El protagonista de esta historia de espías es el “Tata” Yofre, Jefe de la SIDE durante el Menemismo y autor de un reciente libro muy vendido sobre la dictadura militar argentina llamado FUIMOS TODOS: en él intenta hacer algo muy similar a lo que muchos "voceros de la historia oficial" pergeñaron sobre el nazismo en la posguerra: afirmar que "fuimos todos" los responsables del genocidio que la ultima dictadura militar perpetró en nuestro país.
De esta manera, Yofre querría dejar en claro que en esos años todo era "confuso" "brumoso" "vizcoso" y que los malos no eran tal vez tan malos ni los buenos eran quizás tan buenos. Para Yofre, TODOS, TODOS fuimos o somos responsables. Eso equivale a decir, por ejemplo, que los pibes de las noches de los lapices, que los miles de obreros, estudiantes y profesionales así como un sin numero de luchadores sociales tienen tanta responsabilidad como sus torturadores en lo que se produjo del 76 al 83. En Alemania postnazi ya se aplicó esa teoría de la "culpa colectiva": el fuimos todos no permite identificar a los responsables reales: desde Videla y Kissinger hasta Martinez de Hoz y el "argentino medio" que pegó en su auto el slogan "los argentinos somos derechos y humanos".
Hace unos días, este personaje oscuro de “los servicios” pasados y presentes demostró su verdadero rostro al desmontarse una red de ciberespionaje con fines económicos y políticos: La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, investiga desde agosto de 2006 a una banda de expertos en el hackeo de e-mails y otras formas de espionaje ilegal. Hace diez días ordenó allanamientos en los domicilios de quienes se perfilan como personajes centrales de la trama: “Tata” Yofre, los agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) Iván Velázquez y Pablo Carpintero, el general retirado Daniel Reimundes (ex secretario general del Ejército en los gobiernos de Fernando De la Rúa y Eduardo Duhalde) y el responsable del portal Seprin, Héctor Alderete. Esta nota explica en detalle las actividades y fines políticos de la banda.
Los muchachos no se privaban de nada.
Estas “actividades” hacen que nos expliquemos mejor algunos tópicos que nos dejó el conflicto campestre: las cadenas de mails gorilas (en algunos casos con lenguaje castrense), los llamados a cacerolazos “espontáneos”, los comentarios sistematizados en diarios digitales, las encuestas truchas, las conspiraciones políticas siempre en marcha.
Claro, si la operación golpista les salía bien... el “Tata” Yofre, Buzzi, De Angelis, La Sociedad Rural Argentina, La Nación y demás cómplices podrían decir NUEVAMENTE con regocijado cinismo: FUIMOS TODOS...
4 comentarios:
Interesante la entrada.
Disiento en algunas cosas.
1.- En Alemania de Posguerra no se usó el "fuimos todos", al contrario, la "versión oficial" fue que Hitler era un loco rodeado de un séquito de atorrantes y místicos que cometieron los crímenes. El resto, el pueblo, nunca supo que masacraron pudios, eslavos, gitanos, homosexuales y opositores políticos. En vez de "fuimos todos", era "Fueron ellos".
Recién, en los últimos años la versión oficial esta cambiando.
2.- Obviamente la escala de culpa no es la misma. Como no es lo mismo pecar por comisión que por omisión. Pero si hay culpa colectiva.
Para mi responsables de nuestras trágicas décadas del 60/70 fueron y en ese orden:
a) Aquellos que manejaron el aparato estatal. Los militares lo hicieron a partir del 76 pero no hay que olvidar, por ejemplo, que fue el peronismo el que firmó los decretos que mandaban a exterminar la guerrilla y también una parte de el la que engendró los movimientos paramilitares tanto de izquierda (montoneros) como de derecha (Triple A). Ambos preceden a Videla.
b) Aquellos que pensaron que nuestros problemas se solucionaban a los tiros: Montoneros, ERP, Triple A, sectores del sindicalismo, etc.
c) Aquellos que estaban en posición de hacer algo y prefirieron apoyar la dictadura: Grandes empresarios, sectores de la iglesia, Políticos, sindicalistas, etc.
d) Aquellos que estaban en posición de hacer algo y miraron para otro lado: Grandes empresarios, sectores de la iglesia, etc...
e) El resto de la Argentina que toleró o aceptó la realidad. La gente no era tonta, sabía lo que pasaba: en el país, la mayoría silenciosa, aceptó el golpe como nuestra mejor alternativa y sabía perfectamente cual era la "solución" a la violencia generalizada: que un bando extermine al otro. Puede, la verdad no lo se, que no haya sabido que conjuntamente con los violentos masacraron inocentes y los métodos empleados.
3.- Es por lo menos ingenuo pensar que la oposición a este gobierno es monolítica y golpista. La mayoría amamos vivir en democracia y, por suerte, no conocemos otro régimen. Aquí, cabe aclarar que tengo 28 años. Además no nos oponemos en todo, rescato muchas cosas de este gobierno y crítico las que no me gustan.
4.- A sangre y fuego hemos superado todos nuestros conflictos: unitarios vs. federales, interior vs. buenos aires, militares vs. "zurditos", etc.
¿No es hora que aprendamos a hacerlo de otra forma?.
Saludos.
Francisco: no estoy tan lejos de tu visión en cuanto a los culpables por acción y por omisión.
Sin embargo, lo que pretende banalizar y trivializar intencionadamente la teoría "fuimos todos" es el terrorismo de estado: en Italia para derrotar a la Brigadas Rojas no fueron necesarios 30.000 desaparecidos con la participación de todo el aparato estatal.
En realidad, el fuimos todos esconde lo fundamental: desde que se desclasificaron los archivos de la CIA, ya nadie discute que se instrumentó en la década del 70 en latinoamérica el llamado PLAN CÓNDOR que instauró dictaduras militares en casi todo el continente. No fue casualidad: se fue creando el clima y proveyendo la logística necesaria en todos los casos. Muchos juzgaron necesario, en el caso argentino, que el plan económico entreguista de Martínez de Hoz y sucesores era inviable si no se diezmaba una generación combativa. Y se pusieron manos a la obra via EL TERRORISMO DE ESTADO.
En el medio hubo giles mesiánicos como la cúpula de Montoneros que facilitaron el trabajo.
Por otro lado, es obvio que no toda la oposición al gobierno es golpista. Yo nunca dije ni diría tamaña pelotudez.
Lo que sí quise mostrar con este post es que mucha de "la logística campestre" fue proporcionada por sectores vinculados a los servicios y probadamente golpistas.
Los mismos del fuimos todos...
Un abrazo.
Siempre coincidimos en más de lo que parece.
Es más voy a afirmar que si existe un cierto comportamiento, no se si llamarlo golpista pero si, seguro, antidemocrático. No viene del campo, viene de algunos medios (Perfil te estoy mirando), que ven en el hecho de que el ejecutivo haya mandado el proyecto al Congreso e intenté ahora sumar adhesiones a su postura como algo malo o turbio.
Dan a entender, nunca lo dicen claro, que el ejecutivo y el PJ deben abstenerse de presionar (en el buen sentido de la palabra), a sus miembros y a la oposición para lograr que aprueben su proyecto. No saben o no quieren saber como funciona el sistema.
Ahí, y no en los "cuatro señores del campo", esta el problema. Y eso se da, porque en casi 30 años de democracia, este debe ser el primer debate serio que vivimos. Antes o el fuerte se imponía o al débil se lo comían.
Tampoco entiendo mucho la esquizofrenia que vivimos, esta vez no hubo estado de sitio, disparos accidentales, o tantas de las maniobras a las que estamos acostumbrados.
En cambio, el conflicto se resuelve por sus carriles institucionales como Dios manda ¿Por qué entonces no estamos celebrando?
Un interesante tema para una próxima entrada ¿No es así?
Muy de acuerdo Aldo... lo peor es verlo a este "Sr." Tata Yofre deambulando por todos los programas de TV por cable de la derecha...
empezó hace un par de meses en el de "Malu" Kikuchi y Horacio "pituto" Garcia Belsunce.
La presentación del libro es solo una excusa... en realidad cuando lo escuchás hablar destila odio contra el actual gobierno y quiere pintar la realidad como que en lugar de "actos de justicia" (con la natural reapertura de las causas de DD.HH. después de la caida de los indultos , la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad y la inconstitucionalidad de las leyes de obediencia debida y de punto final por parte de la Corte Suprema) sino meros actos de supuesto revanchismo (curiosamente, es el mismo argumento que aplicaba el finado Bernie y gente como Cecilia Pando).
Como siempre, siguiendo la escuela Bernie, la derecha usa frases-latiguillo que repite hasta el cansancio. En este caso el "Tata" invento la siguiente, que adjudica a las partes involucradas: "existe un acuerdo tacito de 'no me toquen el bombo, y yo no les toco los derechos humanos" -o algo por el estilo- hablando de un "pacto de conveniencia" entre los organismos de DDHH y un apoyo al kicrhnerismo.
Patetico.
¿Alguien escribira un libro algun dia sobre este personaje?.
FC
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