lunes, 22 de septiembre de 2008

UN LUGAR EN EL MUNDO


El viernes pasado volví a mi querido Taco Ralo invitado por el actual Comisionado Comunal Carlos Ortiz y por mi amigo Guillermo Norry.
La invitación estaba vinculada a la rica historia de Taco Ralo durante la década del 60, cuando Envar El Kadri y un reducido grupo de 12 guerrilleros fueron detenidos allí en el año 1968 cuando pretendían llevar adelante una lucha armada contra el gobierno militar del dictador Juan Carlos Onganía, mientras el peronismo se encontraba proscrito en el país.
Al cumplirse 40 años de aquella jornada histórica, las autoridades comunales resolvieron designar con el nombre de “Envar El Kadri” a la plaza del pueblo.
Realizado bajo un persistente remolino de polvo, el acto fue muy emotivo por la presencia de la madre de Envar, Esther El Kadri y de David Ramos, un sobreviviente de los ex guerrilleros detenidos, quienes destacaron: “la condición de simples chicos de barrio de Envar y los demás guerrilleros, que en su momento eligieron ese camino para luchar con dignidad contra la dictadura militar y a favor de la distribución equitativa de la riqueza”

No fue un acto más, ni tan siquiera un acto común, en tiempos en que los piquetes y las guerrillas las dirigen oligarcas y las protagonizan los aspirantes a nuevos ricos con la única motivación de defender sus bolsillos, bajo el coro complaciente de multimedios y clases medias atontadas para ser funcionales a los sectores del privilegio.

Con independencia del curso equivocado que después tomaran los movimientos armados en la década del 70, al pasar a la clandestinidad y cometer el grave error de alzarse contra un gobierno constitucional, acá se trató de rendir homenaje a un grupo de resistentes a las dictaduras militares y a todos los militantes que lucharon por una sociedad más justa.

El rústico y humilde monumento de Taco Ralo tiene inscripta una frase de Envar El Kadri: "Perdimos, no pudimos hacer la Revolución. Pero tuvimos/tenemos/tendremos razón en intentarlo. Y ganaremos cada vez que algún joven lea estas líneas y sepa que no todo se compra ni se vende, y sienta ganas de querer cambiar el mundo."

La plaza de Taco Ralo fue y será, desde el viernes 19 de setiembre de 2008, UN LUGAR EN EL MUNDO que simboliza la resistencia. Porque a pesar de tantas dictaduras, desaparecidos, neoliberalismo, privatizaciones, entrega del país al mejor postor y los más recientes piqueteros agromediáticos NO PUDIERON CONVERTIRNOS EN ELLOS. Ni podrán…

Les dejo un fragmento de esa imprescindible película de Adolfo Aristarain, “Un lugar en el mundo”, que contiene un diálogo inolvidable entre un empresario (Rodolfo Ranni) y un luchador social (Federico Luppi):
Empresario: _ Usted se me quedó en la utopía maestro…
Luchador: _ Y usted es un reverendo hijo de puta.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Aldo seguis sorprendiéndome, me gustó muchísimo todo lo que escribiste.
Ayer hice un comentario, donde dije que sólo me permitiría estar triste hasta el domingo y como no tenía ganas de enojarme con los comentarios bajoneantes de algunos compañeros, me puse a leer lo que habías escrito sobre las peliculas, había varios que no había leído y éste era uno.
La frase de Envar El Kadri es sencillamente maravillosa y vigorizante sobre todo en estos momentos,igual que tus reflexiones.
La pelicula es imprescindible, coincido con vos.
No conozco Tucumán, pero alguna vez iré y visitaré Taco Ralo.
Cariños Sofía

Aldo Ulises Jarma dijo...

Muchas gracias Sofía. Supongo que por el estirón de tu tristeza debés ser de provincia de Bs. As.
Si andás por Tucumán, avisá, que yo me encargo de llevarte a Taco Ralo (aunque no esperes ver una atracción turística: es un pueblito pobre en una zona bastante seca de Tucumán).
De paso salís de las tinieblas virtuales. Vos a mí ya "me conocés".
Un beso grande

Anónimo dijo...

Cacho El Kadri era un tipo que andaba con una ametralladora al hombre mientras asistía a clases en la Facultad de Derecho, ¿están homenajeando a ese tipo? Estamos todos locos.

Diana Saccomanno dijo...

Cacho El Kadri fue un ejemplo de militante, pero no solo eso, sino uno mas de los que se comprometieron con la causa de liberación del pueblo, resistente Peronista, luchador incorruptible, como tantos otros, de antes y de ahora, a quienes debemos el ser un pais con acceso a la salud, la educación para todos (no por nada vienen de otros paises a operarse en nuestros Htales y a estudiar en nuestras Universidades), a tener conquistas sociales y laborales, que si bien fueron cercenadas por tanto gobierno autoritario, aun persisten y son lejos las mejores de Latinoamerica.
Para Anónimo: me averguenza tu comentario, que denota tanta ignorancia y preconcepto.
Como sobrina de un Resistente Peronista (Rene Sproviero-Pocholo-, reivindico el homenaje a Cacho El Kadri.