YO TE AVISÉ:
Arranco con la sinceridad de Martín Caparrós, que señaló en el diario Crítica: “No entendimos nada. O yo no entendí nada… Porque algo pasa: el domingo a la noche el mundo tal como lo conocemos se caía a pedazos y todos los diarios argentinos –incluido, debo decirlo, el nuestro– decidieron dedicarse a otras cosas”
Por suerte, no todos mirábamos para otro lado ni nos entreteníamos con la valija de Antonini Wilson ni el último baile de Tinelli. El sábado pasado, cuando casi nadie lo hacía, escribí sobre la inminente Decadencia del imperio americano.
Con los hechos consumados, hoy el diario Página 12 contiene una muy interesante nota bajo el título: La declinación del imperio americano. Allí, el economista Nouriel Roubini, profesor de la escuela de negocios Stern de Nueva York, destaca: “La crisis financiera implicará pérdidas crediticias de por lo menos un billón de dólares, pero es más probable que lleguen a los 2 billones. La crisis financiera y bancaria será severa, durará varios años y conducirá a una dura y persistente crisis de liquidez y de crédito. Será la recesión estadounidense más grave en décadas. Cuando los efectos temporarios de la baja de impuestos desaparezcan, los consumidores estarán tambaleando en la cuerda floja. Es el comienzo de la declinación del Imperio Americano.”
Les propongo un ejercicio. Lean este párrafo:
“Parece increíble que tras la grave crisis que vivió nuestro país en el año 2001/02 hoy nuestra macroeconomía muestre la suficiente fortaleza para capear el temporal: por los históricos niveles de reservas, los superavit gemelos (fiscal y comercial), el crecimiento de los últimos años a tasas chinas y los precios internacionales de la soja y petróleo nos permiten respirar tranquilos … Se decidió, por fin, ejercer un control político de la economía como único medio para conseguir aumentar sueldos, jubilaciones, realizar obras públicas en todo el país y proteger y desarrollar la industria nacional y nuestras exportaciones, bajando así el desempleo. Y es que el razonamiento económico es, en realidad, ideológico y político, no científico. .. Y desde la dictadura militar, pasando por las décadas del 80 y la infame del 90, los tecnócratas que asumían como ministros de economía nos querían hacer creer que todo lo resuelve el dios mercado y que la política no debe meterse en las sacrosantas leyes de la economía. Y no está de más recordarlo: así nos fue con los monólogos de los neoliberales… por más que en Argentina el olvido corra con más rapidez que la historia".
Eso lo escribí en setiembre de 2007 (hace un año) y corresponde (imposible de olvidar) al primer post que colgué en este blog. También me referí hace poco al verdadero riesgo país.
LOS GURÚ NEOLIBERALES:
Muy difícilmente, lindando con lo imposible, un economista neoliberal pueda resistir un archivo de un año atrás.
¿Por qué? Lo explica a la perfección Alfredo Zaiat en esta nota sobre los brujos:
“Uno de los principales problemas para comprender la dinámica de los procesos económicos en estos años de ruptura de paradigmas hegemónicos, y en particular hoy sobre el origen y el desarrollo de la mayor crisis financiera mundial desde el crac del ’29, es que todavía se sigue abordando los acontecimientos con categorías del pensamiento neoliberal. Las bases materiales y políticas han cambiado en la región, incluyendo la Argentina, pero la conciencia colectiva aún continúa dominada por las ideas de la ortodoxia liberal. Este comportamiento no es por una obstinación masoquista, sino que el poder –o sea, el económico– ha triunfado en esa batalla cultural. Tanto pontificar sobre las bondades del libre mercado y la desregulación financiera global han logrado colonizar la opinión de una mayoría. Para ello cuentan con el invalorable aporte de gran parte de los medios, que convocan a opinar sobre el derrumbe del sistema financiero de la potencia mundial a abanderados del ideario que desembocó en el crac… En algún sentido se entiende la desesperación de la secta de brujos: su mundo, ideas, postulados y teoría se han derrumbado junto a Wall Street. Otra concepción económica, si el corazón del capitalismo aspira a salvarse, pasará a ser la hegemónica. Mientras, por esa particular vocación autodestructiva del establishment doméstico, ellos seguirán hablando por radio y televisión”
Para los incrédulos, vean lo que dice la BBC de Londres: “¿Fin del libre mercado en E.E.U.U.? Milton Friedman, uno de los mayores defensores del mercado libre en la historia, debe estar revolcándose en su tumba. La crisis financiera que sacude a los mercados de Estados Unidos y Europa desde el año pasado, cuya última víctima fue uno de los bancos históricos, Lehman Brothers, podría significar el inicio de una ola de intervencionismo estatal en el corazón del capitalismo en el mundo”
Creo que sólo esta nota de Clarín me resultó más gozosa: “Parece el reino del revés. Antes eran los analistas de Wall Street los que pronosticaban bancarrotas y defaults en los países emergentes, pero ahora, con el terremoto de los mercados, hasta esta situación se invirtió: fue Cristina Kirchner quien le recomendó a Lehman Brothers, el pasado 10 de septiembre, "que se ocupe de sus propias cuentas". El banco por entonces ya había reportado pérdidas millonarias.
Cristina había cargado en aquella ocasión contra los "loros de Wall Street": "Algunos los llaman gurúes pero yo los llamo loros, porque repiten sin saber; que se ocupen más de las cuentas propias en lugar de mirar a otros países". La Presidenta estaba enojada por los muy críticos comentarios sobre la Argentina que venía haciendo Lehman a través de su economista jefe para América latina, Guillermo Mondino”
A pesar de todo esto, se los firmo: serán ellos los que seguirán opinando y pontificando por T.V., radios y principales matutinos. Pero, mientras tanto, como diría el negro Fontova:
Me siento bien!
A pesar de todo, me siento bien!
EL INTERVENCIONISMO ESTATAL ESTÁ DE MODA:
Vean esta nota del diario El País: “Los grandes bancos de inversión y los economistas anglosajones no han sido nunca muy amigos de la intervención del Estado en la economía. Pero ahora se agarran a ese activismo con la fe del converso. "Estados Unidos ha reaccionado a la crisis pasándose al intervencionismo, mientras las reacciones en Europa han sido más tímidas", según el informe de Goldman Sachs, publicado esta semana. El resultado final es concluyente: "La falta de impulso político explica las divergencias en el crecimiento de EE UU y la eurozona", relatan los economistas de la entidad. Algo está cambiando cuando incluso los think tanks neoconservadores se abonan a esa tesis. "Europa ha sido demasiado estricta, demasiado rigurosa en su política económica y va de cabeza a la recesión", asegura desde Washington Desmond Lachman, economista del influyente American Enterprise Institute (AEI).
Pero no nos engañemos, este intervencionismo de emergencia no es más que SOCIALISMO PARA RICOS, se trata sólo de salvar a sus amigos de Wall Street. Es la continuación de un sistema corrupto donde las ganancias se privatizan y las pérdidas se socializan.
Es decir: la famosa "eficiencia" del libre mercado.
2 comentarios:
El año pasado, cuando el dólar perdía valor frente al euro, le pregunté a un amigo economista si no era arriesgado comprar dólares. Mi amigo, que a diferencia de los economistas mediaticos, de izquierda o derecha, que no sirven ni para nada, es bastante capaz.
Me contestó: comprá dólares tranquilo que si Estados Unidos se va al infierno, todos nos vamos con ellos.
EEUU representa, más o menos, el 25% de la economía mundial. Página 12 y la Presi se equivocan: cuando la burbuja se derrumbe, nos va a ir muy pero muy mal.
Espero que todo se mejore y podamos volver a temas más trascendentes para los Argentinos como ser el divorcio de pampita, los profecías esotéricas de la Carrio y tantas cosas divertidas que nos hacen tan pero tan peculiares.
Muy bueno el post como siempre. Me encanta disentir con vos.
Saludos.
Gracias Francisco por tu visión diferente.
En cuanto a tu amigo economista, seguramente es muy buena gente pero no te asesoró bien si te mandó a comprar dólares el año pasado: no sólo no ganaste un centavo sino que el dólar vale aún menos.
En cuanto a la caída yanqui, no dudo que tendremos coletazos, pero hubiese sido mucho peor si hubieramos comprado NUEVAMENTE la receta neoliberal de ESTAR EN EL MUNDO y "sus privilegios": con las "ventajas" de estar más endeudados y recibiendo capitales especulativos que te abandonan al primer chubasco como padecimos durante los 90.
En este caso, por suerte, "vivir con lo nuestro" y NO PERTENECER TIENE SUS PRIVILEGIOS.
En todo caso, el mundo no cambió esta semana, tan sólo estalló la gran farsa del libre mercado y la globalización capitalista financiera, lo que se veía venir hace rato.
Lamento decirte que tu amigo economista seguramente no estaba entre ellos y que, por suerte, no se irá al infierno con los muchachos de Wall Street.
Una lástima que Dios no le contara esto a la Carrió.
Comparto tu preocupación por el divorcio de Pampita.
Un abrazo.
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