El fantasma de Canterville:
A esta altura, ¿sabrán que son tan predecibles? ¿advertirán que son tan patéticos? ¿habrá alguien que les avise? Que les diga: _Che, se dieron cuenta… no son TAN pelotudos.
Anoche veía TN, hoy leo los principales columnistas de Clarín y
De golpe, la decepción. Una victoria de los Kirchner los lleva a descubrir, una vez más, que los opositores son un montón de nada, unos ineptos, una bolsa de gatos. Llega el “desentusiasmo” colectivo mediático.
Y acuden a lo obvio, a lo que tienen a mano: a MAQUIAVELO y a su frase: “Si vas a matar a alguien, llama a los asesinos” Y salen corriendo a buscar a Duhalde, a esa suerte de Fantasma de Canterville al que apela el imaginario de la derecha reaccionaria en estas épocas en que pasó de moda el golpear la puerta de los cuarteles.
Es por eso que Van Der Kooy y Blanck llevaron a su programa “Código Político” de TN a Eduardo Duhalde, es lo único que les va quedando a mano (en su imaginario) para continuar el acoso a los Kirchner.
Y Duhalde, que conoce a la perfección su papel y también porqué lo invitan, no los decepcionó, y les prometió el paraíso: "De que el justicialismo no esté conduciéndolo Néstor me encargo yo, porque puedo, esperen 120 días y volvemos a hablar"
La “entrevista” parecía casi una reunión de trabajo, lo que los ejecutivos llaman “brainstorming” o tormenta de ideas.
A propósito… este informe es lapidario:
No se puede vivir del amor:
En su nota de hoy en Clarín, Julio Blanck nos revela su estado de ánimo y el porqué de la apelación a Duhalde: “La oposición es "tremendamente frágil" descubrió Reutemann ayer, cuando otra vez su antigua aliada jugó del lado del Gobierno. Mucha gente, quizás demasiada, espera que Reutemann haga algo alguna vez para convertir esa fragilidad opositora en consistencia. Por ahora, el senador se reconoce "desentusiasmado con cualquier candidatura". El kirchnerismo no tiene la culpa de los goles en contra que se hace el equipo opositor”
Lo de Carlos Pagni en La Nación es más explícito (casi hardcore): “Con el fracaso de la sesión de ayer en el Senado, cobra más entidad una incógnita que será recurrente hasta el recambio presidencial de 2011: ¿qué posibilidades tiene la mayoría heterogénea de la oposición para neutralizar a la minoría (todavía) homogénea del oficialismo? En las condiciones actuales, pocas… Hay una pregunta de mayor alcance. ¿Qué legitimidad tiene la constitución de un frente homogéneo a partir de la mera negatividad? ¿Cuál es el límite político de esa experiencia? ¿Hasta qué punto el mero anti-kirchnerismo puede relevar a los rivales del Gobierno de elaborar una propuesta y de construir un consenso positivo alrededor de ella? Duhalde podría, acaso, proveer una respuesta. Después de todo, él puso a los Kirchner en el Gobierno sin otro objetivo ni reparo que el de evitar el regreso de Carlos Menem al poder”
Esa careta idiota, que tira y tira para atrás:
1 comentario:
"De que el justicialismo no esté conduciéndolo Néstor me encargo yo, porque puedo, esperen 120 días y volvemos a hablar"
Es un mensaje mafioso mal.
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