Y sí... la historia muchas veces se repite como farsa: Un grupo de dirigentes justicialistas disidentes encabezado por el ex senador Héctor Maya irrumpió en la sede central del Partido Justicialista con la intención de permanecer allí hasta que llegase el titular del partido, Néstor Kirchner, a quien le iban a reclamar "elecciones internas: Peronismo o Kirchner". Maya estaba en el sitio acompañado por dos escribanos y por cerca de una veintena de dirigentes vinculados con los ex presidentes Eduardo Duhalde, Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá; con el ex gobernador cordobés José Manuel de la Sota y con el ex gobernador misionero Ramón Puerta. "Aprovechando todo el aparato del gobierno, Kirchner se impuso en las elecciones y proscribió a los que estabamos en la otra lista, y ahora la decisión sobre la legitimidad o no de ese comicio está en manos de la Corte Suprema de Justicia", indicó Maya.
¿Cómo terminó la toma del PJ? El valiente comando guerrillero salió despavorido al recibirse una amenaza de bomba en el local, que después se reveló falsa.
¿Tendrá algo que ver esta acción con la votación por las retenciones que se viene en el senado? Veamos...
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