viernes, 18 de julio de 2008

CADENA NACIONAL DE LA GENTE LINDA

En este momento “de balances y reflexión” uno no puede dejar de recordar la cantidad de mails basura que tuvo que recibir en éstos días. Y no me refiero a los clásicos powerpoint sobre los ángeles, o la amistad entrañable, o solidaridades insólitas e inútiles. No. Me refiero a toda la basura mezcla gorilo – facistoide que estuvo circulando. Donde lo realmente grave es que quiénes aprietan el “reenviar” tienden a estar convencidos en que su contenido es cierto.

La reciente sesión del Senado no se quedó afuera de este “modus operandi” y el boom resultó ser este mail del "arrepentido" Pablo Vargas de Jefatura de Gabinete

Sobre el particular, reproduzco este brillante post del blog tirando al medio, que tiene la virtud adicional de hacerme sentir acompañado en mi sorpresa ante tanto gil suelto:

"Cuesta entender como gente con mucha terapia, con estudios terciarios y universitarios se prende alegremente en el reenvío de spam basura como este que anda girando de un tal Dr. Pablo V. Vargas, supuesto asesor de la Jefatura de Gabinete.

Cierta clase media, de esa que se calza los lentes, se sienta frente a la compu, se cruza de piernas con elegancia y deja el té a 20 centímetros del mouse, clickea en demasía el “reenviar” cuando se trata de estos mails patéticos.
Y da la casualidad que de cada 10 “reenviadores”, 9 están contra la “tiranía” kirchnerista. Pero lo que mas llama la atención es que cuando se habla de música o de cine son personas que tienen más de dos ideas juntas, razonan y a veces hasta deslizan comentarios inteligentes.
Mas cuando de política se trata, se nublan, se obnubilan y embrutecen ofreciendo, a veces, espectáculos patéticos.
Al primer cruce que les refute sus fuentes de información (TN y toda la Cadena Nacional de la Gente Linda) que por ende desnude su rudimentario andamiaje informativo como para facultar un diagnóstico más o menos serio de la realidad política, se brotan y empiezan a vomitar que el Tren Bala, que “la escribanía”, que el autoritarismo de los Kirchner, que los aprietes a la prensa, bla bla bla.
Hoy se están regodeando. Sienten que ganaron y ya nadie sospecha de coimas y esas cosas. Sienten que el país vive un soplo de aire fresco.


Deben tener filtros en la nariz porque la foto de arriba larga un hedor que nos retrotrae a las descripciones aromáticas que acostumbraba realizar en sus cuentos más tórridos Howard Phillips Lovecraft.

Por lo menos ahora Martín Caparrós se dio cuenta que Frankestein avanza. Más vale tarde que nunca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por el link. Un abrazo y nos estamos viendo en la aldea blogueril.