Terminada la votación en el Senado elevaron al estrellado a Cobos apelando a la misma táctica: pusieron de moda el "voto a conciencia" y "con el corazón" (contra el gobierno), el voto a favor del gobierno es "el voto comprado o bajo fuertes presiones".
Nunca condenaron, ni siquiera pusieron la más mínima duda, sobre la moral de los que votaron con el bolsillo (como los senadores Reuteman, Urquía o Romero o Sonia Escudero) por sus fuertes intereses en el negocio sojero. Bah... al fin y al cabo esta condena sería como pegarse un tiro en el pie: los multimedios tienen también fuertes intereses allí.
El discurso con que fundamentó su voto el Senador cordobés Urquía (dueño de Aceitera General Dehesa entre otras cosas) no tiene desperdicio:
“Tenemos que lograr compatibilizar una Argentina que produce alimentos para 400 millones de personas en el mundo y que tiene 40 millones de habitantes. No tenemos que estropear la gran torta que tenemos hoy para cuidar el mercado interno. A éste debemos cuidarlo y darles de comer a todos los argentinos, pero lo vamos a hacer cuando la torta sea más grande. Si achicamos la torta, todo va a ser más difícil”.
¿Acto fallido? Puede ser. Pero me inclino más por la tesis de esta nota que no se puede dejar de leer: se trató de un voto a conciencia. Con conciencia de clase.
Y ya que hablamos de clase y de conciencia, les dejo este poema de Mario Benedetti que, aunque no lo crean, lo escribió hace muchos años:
POEMA A LA CLASE MEDIA
Mario Benedetti
Clase media
medio rica
medio culta
entre lo que cree ser y lo que es
media una distancia medio grande.
Desde el medio
mira medio mal
a los negritos
a los ricos
a los sabios
a los locos
a los pobres.
Si escucha a un Hitler
medio le gusta
y si habla un Che
medio también.
En el medio de la nada
medio duda
como todo le atrae
(a medias)
analiza hasta la mitad
todos los hechos
y (medio confundida)
sale a la calle con media cacerola
entonces medio llega a importar
a los que mandan
(medio en las sombras)
a veces, solo a veces, se dá cuenta
(medio tarde)
que la usaron de peón
en un ajedrez que no comprende
y que nunca la convierte en Reina.
Así, medio rabiosa
se lamenta
(a medias)
de ser el medio del que comen otros
a quienes no alcanza
a entender
ni medio.
1 comentario:
Buen aporte amigo, veo también que nuestro común amigo Horacio a vuelto a blogosfera. Enhorabuena. Abrazo
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