miércoles, 4 de abril de 2012

NACE EL PERIODISMO INQUISIDOR EN TUCUMÁN


Para los que creen que las tapas de los diarios Clarín y La Nación ya cruzaron todos los límites en materia de periodismo militante opositor (lo señalaba hace un par de días esta nota de Eduardo Aliverti), les dejo esta tapa de hoy del diario El Tribuno de Tucumán (ahora resulta difícil determinar sus verdaderos propietarios, aunque originalmente pertenecía a la familia Romero, ex gobernador salteño). 
La cosa es así: como este medio se molestó por el acatamiento del Gobernador Alperovich a la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en materia de aborto no punible, en contra de la opinión de la Iglesia Católica, deciden jugar con el primer nombre del Gobernador de Tucumán (José) y el número del diablo (666). Ergo: el gobernador de Tucumán es un diablo.
Sencillamente increíble este giro medieval inquisidor de la "prensa independiente". Todo indica que el diario El Tribuno se sentiría cómodo si nos gobernara algún moderno Torquemada, ahora que sabemos que este medio actúa como órgano difusor de las sentencias del Tribunal del Santo Oficio.
Desde este humilde blog formulo un llamado a instituciones como ADEPA o la SIP para que demuestren si les queda algo de sensatez o vergüenza ajena. Si no emiten ningún comunicado en las próximas 48 hs. estarán avalando no sólo el "vale todo" y la decadencia más absoluta de los medios gráficos, sino también un retorno al peor oscurantismo de nuestra historia.
¿Esta es la "libertad de prensa" que defienden?
¿O prevalecen los códigos corporativos teñidos de ideología de adoradores de la libertad de empresa?
Hagan sus apuestas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Puedo preguntarte si también titularon así, pero sobre los torturadores tucumanos? Si alguna vez escribieron el 666 para acompañar el nombre de algún pederasta eclesial? Estaría bueno recordárselos.
Paola

Silvana dijo...

Son una vergüenza todos los diarios locales, pero el que supera a todos es Contexto. Los titulares que publican son de una total falta de respeto a la investidura del Gobernador y a su familia, perdiendo objetividad en la información y en lo que se quiere transmitir. Son claramente opositores, así, sin vueltas.

Yendo puntualmente a El Tribuno, el título del diario y el contenido de la nota quisieron representar al sector que se opone al aborto, y para ello apelaron a una maliciosa asociación del nombre del gobernador con un número siniestro, idea propia de la Edad Media, que denota a todas luces la posición conservadora del diario con una consecuente formación de opiniones…..

Realmente los medios argentinos publican y los comunicadores dicen lo que se les da la gana y al estilo que se les antoja. Mirtha Legrand tuvo la desfachatez de insinuar que Néstor no estaba en el cajón. Majul se dio el lujo de escribir un libro sobre Kirchner y aquí en Tucumán también alguien escribió un libro sobre el Gobernador, ambos con clara intención de desprestigiar la persona y la gestión. Jamás hubo censura, ni programas levantados, ni periodistas exiliados, ni publicaciones sacadas de circulación.

La SIP, este órgano “vocero” de las corporaciones, se calló todo durante las dictaduras y siempre se caracterizó por combatir a los gobiernos populares. Dudo que tenga alguna palabra de llamado de atención con portadas de esta naturaleza o provenientes de medios hegemónicos. Sin duda alguna la consigna es "Libertad de empresa".

Aldo Ulises Jarma dijo...

Silvana: gracias por llegarte por este viejo blog (que no es lo mismo que el blog de un viejo, ojo!)y comentar. Beso grande.
Paola: obvio que nunca titularon así. En esos casos rige la presunción de inocencia prevista en la constitución nacional!
Saludos.

Anónimo dijo...

Me gustaría agregar a este viejo post que El Tribuno era -hasta lo último que sé- propiedad del grupo de Ámbito Financiero. Grupo ultra kirchnerista si los hay. Es más, si te fijás en la línea editorial, es kirchnerista pero antialperovichista.
Malabares muy graciosos los que tienen que hacer los que escriben allí.
Eso sí, me gustaría que diferencies a los trabajadores del medio de los jefes y propietarios.
Yo trabajaba allí cuando salió esa tapa, y cuando la vi le dije de todo a mi jefe.