No escribí nada en el blog acerca de la inverosímil "desaparición" de Osama Bin Laden porque el personaje siempre me pareció inasible, entre lo real y lo ficticio. Y su "crónica de una muerte anunciada" me reafirmó esa convicción.
El anuncio a cargo del portavoz de la Casa Blanca es desopilante: "estaba desarmado pero ofreció resistencia" y "lo tiramos al mar para respetar la tradición islámica". El video es seguro centimetraje de un próximo documental de Michael Moore:
Sin embargo, lo que más me sorprendió estos últimos días fue que, desde el mismo momento del anuncio del gobierno yanqui, comenzaron las dudas y las versiones en contrario, que alcanzaron quizás más fuerza de convicción que la versión oficial.
La explicación a ese fenómeno la encontré en un certero análisis de Alvaro Cuadra:
La explicación a ese fenómeno la encontré en un certero análisis de Alvaro Cuadra:
"La reciente operación llevada a cabo por el gobierno estadounidense en las cercanías de Islamabad para capturar a Osama Bin Laden resulta ser un hecho paradigmático sobre el estatuto de la noticia en los medios internacionales. El desplazamiento de una estructura comunicacional “Broadcast”, centralizada, a la modalidad “Podcast”, tejido reticular planetario, es característica de esta era de Hiperindustria Cultural. Una vez producida la operación de los comandos SEAL y anunciada la muerte de Bin Laden comienzan a surgir por la red una serie de “hipótesis alternativas” a la “versión oficial”. El efecto se multiplica en la medida que las autoridades de Washington se niegan a entregar fotografías del extinto líder de Al Qaeda.
Es claro que una operación de estas características se inscribe en el opaco mundo de los servicios de inteligencia y de los comandos especializados. Esto quiere decir que cualquiera sea la verdad de los hechos, es virtualmente imposible aproximarnos ni remotamente a lo cierto. Cada imagen, cada palabra, cada información “filtrada” a los medios corresponde a una jugada calculada de antemano, un juego de mentiras verdaderas y verdades mentirosas que se escenifica en los medios de comunicación del mundo entero. En pocas palabras, en toda guerra lo primero que muere es la verdad y la muerte de Bin Laden es solo un capítulo más de una guerra que comenzó apenas terminada la Guerra Fría.
Un hecho noticioso del que se poseen escasos antecedentes - como es el caso- da origen a una serie de noticias, próximas o alejadas, de la versión oficial. Esto origina una serie de hipótesis que recaen sobre el hecho mismo. No olvidemos que dado el avance tecnológico actual, el “documento” ya no es garantía referencial: Todo es susceptible de ser falsificado. La pavorosa conclusión es que todo hecho noticioso puede ser objeto de un “montaje”.
Más allá de las hipótesis que circulan por la red en sus más diversas variantes, lo interesante es destacar que en el mundo Podcast, “la noticia” ha dejado de ser un discurso estable, un verosímil afincado en la referencia. Más bien estamos ante una desestabilización global del sistema informativo mundial en que cada “noticia” da origen a discursos alternativos que la desmienten o, por lo menos, la relativizan. De suerte que, cuando el “documento” pierde su espesor informativo – referencial surge un mundo en que lo único posible es el imperio de las mentiras verdaderas"
Sres. de la SIP y ADEPA: están en problemas.
Sres. de la SIP y ADEPA: están en problemas.
2 comentarios:
Es cierto que el informe de la Casa Blanca es desopilante, pero esta experiencia le será de gran provecho a los EEUU. Es de esperar que la próxima vez que muera Bin Laden lo comuniquen sin tantas contradicciones.
Saludos
Coincido: siempre basaron su poderío no sólo en lo militar sino fundamentalmente en la propaganda.
No es por nada que en EE.UU. se discute acerca del valor de la información y se busca controlar la web de alguna manera.
Un abrazo.
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