¿QUIEN ES ESA CHICA?

 

Agenden, yo sé lo que les digo. Toda una rareza de los tiempos kirchneristas: vive en Recoleta, es jóven, rubia, de familia "bien", peronista y bloguera K y escribe de la puta madre: se llama Florencia Benson y ahora la emprende con su visión del peronismo. Arranca así:

"Claudia, cuando yo salí del closet político y me asumí como peronista, te imaginás, mi familia decretó #Lapocalipsis y mis amigas me miraban como si me hubiese bajado de un ovni multicolor. Los chicos que antes me llamaban y me invitaban a los bares lindos de Palermo, de pronto, se encontraban de viaje o trabajando a horas inexplicables.
Pero yo sigo siendo la misma. Encontrarme con el peronismo fue el resultado de una larga marcha; no exenta, por momentos, de angustia o de soledad o cansancio. Fue una búsqueda intelectual y visceral; romántica y pragmática, todo al mismo tiempo. Yo sé que vos no querés ser la que la llama a Magdalena y por eso leés, preguntás, vas, venís, escuchás, reflexionás. Estás en la cancha, vos, quedate tranquila.
Me hice peronista, simplemente, porque entiendo que el conjunto de políticas, discursos y prácticas que llamamos "peronismo" son la expresión más sofisticada de nuestros intereses, de nuestros conflictos internos y de nuestras conveniencias externas. Fijate: el peronismo captó, como ninguna otra fuerza en la historia, la naturaleza de nuestros enconos, la división de la sociedad no sólo en clases sino en idiosincrasias ("estructuras de sentimiento", diría R. Williams), la existencia de dos países en uno. El peronismo entendió que el republicanismo, en europa, fue en su origen un avance de la democracia frente al sistema monárquico; pero que en América Latina no fue más que el perfeccionamiento o estadio superior del colonialismo. El republicanismo en europa fue un avance: en América Latina, un retroceso.
En Argentina, como en el resto de nuestro continente, existió desde temprano un sector local, un grupo, que se beneficiaba de aquel colonialismo y se tornó auto-colonizador. Malinches. Ese sector local se hizo rico y poderoso y se adueñó desde el comienzo de los espacios de poder. Los sectores humildes jamás tuvieron una sola chance.
La UCR, esos señores y señoras tan... tan... republicanos y consensuales, en verdad, nació como herramienta de presión de la clase media que fue surgiendo a principios del siglo pasado en torno al aparato agro-exportador (abogados, contadores, periodistas y tal) porque también querían una porción de la torta del poder. Y está bien. Pero no querían saber nada con compartir esa lucha con "el pueblo", eh. Sólo querían ser parte de la clase dominante. Y no dudaron en aliarse en varias ocasiones con esta última para aplastar a aquél. (Cualquier parecido con la actualidad no es mera coincidencia)"

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