jueves, 21 de julio de 2011

EL PLAN: ATACAR EL PISO DE ARRIBA PARA CERRAR LA GOBERNABILIDAD CON EL PISO DE ABAJO


Vivimos tiempos políticos fascinantes: y es que recién luego de 8 años de kirchnerismo la oposición republicana, mediática e institucionalista está comprendiendo por qué no fue capaz de construir para estas elecciones presidenciales un mísero candidato que garantice gobernabilidad. Serían demasiado giles si no cambian sus estrategias... y en eso están.
Por eso considero de lectura imprescindible para los tiempos que vienen estas reflexiones de mi amigo tucumano Ricardo, del blog "Los huevos y las ideas". Sólo a partir de tomar conciencia del cambio de estrategia con que el establishment nos dará batalla a partir de ahora, podremos reelaborar nuestro discurso y nuestro accionar para las peleas que vienen.

Veamos el cuadro que pinta Ricardo:
"Dejemos de lado por un rato a los "intelectuales K". Observemos qué pasa en la vereda de enfrente. Una parte de la intelectualidad liberal se reunió en abril de este año, convocada por el Centro de Investigaciones Políticas (CIPOL) y el Club Político Argentino (CPA). Eduardo Fidanza, Eliseo Verón, Beatriz Sarlo, Carlos Fara, Manuel Mora y Araujo (sí, a él también le hacen chistes como a Moreno y Fabianesi) y Tomás Abraham fueron los disertantes en el Seminario "¿Existe una hegemonía kirchnerista?".

Ya Manolo había analizado la disertación de Fidanza (aquí el video). LA NACION la publicó el 8 de junio. Extraeremos algunos párrafos de una muy (muy) sustanciosa nota:
...En ese contexto turbulento, el predominio del peronismo, bajo distintos orientaciones políticas y económicas, fue (y es) abrumador (...) y convenció a muchos argentinos de que es la única fuerza política capaz de garantizarle gobernabilidad al país (...) si hacemos un cálculo de probabilidades concluiremos que lo más factible es que el próximo presidente sea peronista, esta vez bajo el rostro del kirchnerismo...

...Perpleja, la oposición no peronista fue replegándose a la discusión de (...) los requisitos y formas institucionales que definen a una república. (...) Veintiocho años después de recuperada la democracia, el debate no pasa por la república. La inseguridad, el empleo, la producción y el consumo definen la agenda nacional. Además, la mayoría quiere hoy un Estado fuerte e interventor...

...El populismo se le escurre de las manos al republicanismo, que no logra descifrarlo...

...Tal vez una metáfora arquitectónica ayude a entender este enigma. Podría decirse que el peronismo semeja a una casa de dos plantas. En la de abajo reside el propietario, que es el peronismo-peronista (sindicatos, barones territoriales, punteros); en la de arriba viven sucesivamente los líderes coyunturales del movimiento, que alquilan el piso. El contrato de locación le permite al inquilino pintar la casa del color que quiera y hacerle arreglos a discreción, pero no modificaciones estructurales...

¿Y "el plan"? Dejemos que Fede M, en un muy lúcido comentario en el Blog del Ingeniero, nos lo cuente:

Se cumple la estrategia de Fidanza.
La idea de disparar contra todo lo que sea el imaginario visible K (Madres, Abuelas, La Cámpora, Carta Abierta, artistas, 678) y al mismo tiempo, cubrir con cierta indulgencia a los sectores tradicionales del Peronismo como los territoriales (gobernadores e intendentes) o la CGT q en otras épocas eran el centro de los ataques.
La idea es generar una escición en un Proyecto, atacar, en los términos de Fidanza, el piso de arriba para, eventualmente, cerrar la gobernabilidad con el piso de abajo...


...La escisión q intenta instalarse entre peronismo y progresismo (ambos constitutivos del Universo K aún en su disparidad morfológica, peso electoral y sistema de valores) es la estrategia elegida para debilitar al máximo la chances de reelección de CCK [nota mía: CFK, obvio] y, de no darse esta posibilidad extrema, reducir la presencia legislativa en las Cámaras...

Si analizamos el relato mediático en esta campaña veremos que el presupuesto se viene cumpliendo: el foco está puesto en puntales de la simbología que hacen al universo kirchnerista: DD.HH. (Schoklender, Hebe, el ADN de los Noble Herrera) y La Cámpora como signo de los nuevos tiempos en el peronismo. Casi que causaban gracia los titulares que leíamos luego del cierre de las listas: Clarín y LA NACION lamentando cómo Cristina "carnicera" les recortaba lugares al sindicalismo moyanista ya-no-tan-sucio-y-feo y a los Barones del Conurbano ya-no-tan-malos"

3 comentarios:

Ricardo dijo...

Gracias por la cita, Aldo.

Un fuerte abrazo.

Diego José Chein dijo...

Me parece muy bueno el análisis de Ricardo sobre la nueva estrategia opositora.
Creo de todos modos que es muy simplista la concepción que ellos tienen del "piso de abajo" como algo fijo, estable, fuera de la historia.
Al diagnóstico que ellos hacen se le escapa que también ese "piso" está cambiando, y no porque desde arriba venga una mano "progre" que no serviría para nada, sino desde adentro. No por lenta y menos visibilizada esa transformación es menos real y profunda.
Aldo, un abrazo tucumano

JP dijo...

Comparto mayoritariamente lo que dicen sobre como nos van a intentar dividir (o mejor dicho, como ya lo están intentando). Ahora, el tema pasa por como nos enfrentamos a este cambio en el accionar opositor.
Personalmente creo que desde el gob nacional se deben dar permanentes señales hacia el movimiento obrero organizado (el que defiende los intereses de los trabajadores no el de Venegas, Barrionuevo y demás garcas), en el sentido de mostrar siempre que la alianza que gobierna el pais debe sustentarse en la columna vertebral del movimiento nacional y popular peronista.
Por otro lado, yendo a lo que nos toca a los que bancamos al gob nacional, trato de imaginar formas de convencer a amigos, conocidos, etc, de que voten al kirchnerismo pero se me hace bastante cuesta arriba muchas veces (vivo en gorilandia). Me gustaría ser más militante pero no termino de imaginar cual es la mejor contribución que nosotros, los de a pie, podemos hacerle al proyecto kirchnerista.