LA CLAUDICACION FINAL

Hace exactamente un año sostuve en mi blog:

"... no coincido con los que ven en Ricardito Alfonsín un representante de la centro izquierda (leí eso en varios blogs del palo), lo que limaría al gobierno algunos votos de ese sector y, por tanto, lo obligaría a alcanzar el 45 % de los votos para ganar en primera vuelta. Y hay quienes opinan que Alfonsín le sacará votos a Pino Solanas ¿por izquierda? y Macri terminará siendo el “único” candidato de la derecha. Miren al representante de la centro izquierda de la mano de la Sociedad Rural:

 

Alguien en su sano juicio me podría explicar esto: ¿en qué se basan para afirmar que Alfonsín, Carrió, Gerardo Morales, Margarita Stolbitzer y Binner son de centro izquierda y, en cambio, Cobos, Moreau, Storani y Ernesto Sanz son de derecha?

Si es una joda avisen, no me dejen afuera…

Hoy que ya sabemos que Ricardito arregló con el "colorado" De Narváez y Javier González Fraga estuve tentado de divertirme escribiendo algo, aunque lo mejor ya lo dijo anoche Lucas Carrasco por Twitter en una frase que lo resume todo: "Ricardito Alfonsín es el jefe de campaña de Cristina"

Pero lo de Pagni en la Nación de hoy superó todas mis expectativas. ¿Qué podría agregar después de este recibimiento que le prodiga el establishment?:

"Borges sostuvo que al destino le agradan las simetrías. Al seleccionar a Javier González Fraga como vice de su fórmula, Ricardo Alfonsín confirmó esa tendencia: su nuevo socio fue el presidente del Banco Central que, en 1989, debió lidiar con la inflación desbocada que dejó Raúl Alfonsín al irse del poder. Por lo visto, la identificación del candidato con su padre tiene un límite.

Tal vez sea ése el mensaje que Alfonsín pretende emitir con su decisión: para los que dudan de su racionalidad económica, se hace escoltar por un especialista respetado en el mundo de los negocios, y que a la vez cultiva una conveniente heterodoxia. En otras palabras, hace un guiño a los mercados, pero un guiño "progre".

Una auténtica humillación para los principistas, si es que en el radicalismo todavía queda alguno. Y además desopilante: "la identificación del candidato con su padre tiene un límite", "cultiva una conveniente heterodoxia" y el remate bizarro: "hace un guiño a los mercados, pero un guiño "progre". Todas frases que se dedican siempre a los derrotados, a los que dejaron las convicciones (de su padre) en la puerta de sus candidaturas. Patético.

Pero además mentiroso: Javier González Fraga NO ES RESPETADO en el mundo de los negocios. Averiguen cuantos emprendimientos a su cargo resultaron un fracaso en los últimos años.

Continuará....