viernes, 10 de diciembre de 2010

PERDIENDO EL CONTROL


La cara de Macri y sus colaboradores en la reunión en Casa Rosada lo decía todo: saben que están perdidos. Que ya no tienen control de nada: ni siquiera de los sicarios.
Hay que entender a Maurizio: él desprecia la política, sólo concibe la gestión como aplicar la "eficiencia de una empresa privada" a lo público; y cree también en el orden y, como que no, en las conspiraciones. Eso es "la política" para Macri.
Lo social no entra en su agenda: salud, educación y vivienda, lo sabemos, son cuestiones secundarias. Interesan las obras, las grandes: esas en que si los muchachos del PRO se organizan, ganan guita todos. Y, claro, interesa la policía (la obsesión de su gestión), el orden. Una derecha sin orden no es auténtica: si éste desaparece se quedan sin discurso, se sienten inermes.

 
Y Macri se quedó desnudo: cada vez se parece más a un ex político viviendo tiempo de descuento. Su electorado, la derecha tilingona, perdona cualquier cosa menos el desorden. Por más xenofobia que se agite para contenerlos.
Desde el otro lado, lo dice Gerardo por acá, se viven horas cruciales: el Gobierno nacional debe decidir el cómo y fundamentalmente el cuándo restablecer el orden. Si se mueven bien las piezas: sea por la vía de una solución política o la actuación de gendarmería (desde Tucumán no tengo suficientes datos sobre los actores de Villa Soldatti para ser terminante) Macri tendrá definitivamente olor a cala y el gobierno de Cristina capeará el temporal de los 4 muertos que Macri les legó con un plus impensado: el crédito local de la derecha troglodita se habrá quedado sin el discurso del orden. ¡Tremendo! Game over.
¡Qué extraños son los conspiradores de la derecha cipaya local! El kirchnerismo se apropió hace rato del discurso de la "eficiencia" en la gestión. De allí sus problemas en las encuestas.
Si ahora, por obra y gracia de esta operación criminal desesperada, terminan abdicando la bandera del orden, ahí sí que estarán definitivamente en problemas.

11 comentarios:

Jorge dijo...

Lamentable análisis. Cuatro muertos, y vos festejás la posibilidad de sacar algún rédito político, un "plus" ¿Cuándo restablecer el orden? Antes de ayer ¿No sabía el gobierno nacional que iba a pasar lo que pasó? Lo sabía yo, que estuve viendo la tele, ¿no lo sabía el gobierno nacional? ¿Dejaron hacer para hundir a Macri y quedarse con ese plus? Asqueroso, se lo mire por donde se lo mire.

Aldo Ulises Jarma dijo...

Jorge: Interesante tu retórica pero parte de premisas falsas:
1)Estamos hablando de hechos que ocurren en la ciudad AUTONOMA de Bs. As. Le guste o no le guste, Macri debe hacerse alguna vez responsable de algo: 4 muertos.
2) En ningún momento en mi post surge festejo alguno por la situación. Pero del análisis político que estoy obligado a hacer surge la paradoja de que cada vez que intentan acorralar al gobierno, tirarles muertos en este caso (con un absoluto desprecio por la vida y un cálculo político asqueroso: ultimar a un herido en una ambulancia solo puede ser obra de sicarios), el tiro les puede salir por la culata: el restablecimiento del orden por la vía que sea (política o gendarmería), paradójicamente, traerá aparejado el plus de la pérdida del discurso del orden para la derecha. Te guste o no te guste, Jorge.
3) En cuanto a la oportunidad de restablecer el orden en Villa Soldatti, algo está claro: no puede hacerse con la policía criminal metropolitana de Macri suelta por allí, y sus funcionarios bajando línea xenófoba incitando al odio entre pobres. Primero Macri debe ENTREGAR TOTALMENTE EL PROBLEMA AL GOBIERNO NACIONAL COMO INCAPAZ Y CRIMINAL QUE ES. De lo contrario, es imposible cualquier principio de solución. Sólo quedaría la via de la intervención federal. Acordate, Jorge, Buenos Aires es AUTONOMA.
¿O acaso esa autonomía vale solo cuando de manejar la guita se trata?
Saludos.

Unknown dijo...

Aldo, la verdad que, más allá que coincido en algunos puntos con tu análisis, no me gusta eso de arrebatarle a la derecha la bandera del Orden en base a la represión, porque el envío de la fuerza pública es eso, represión.
Espero, confió, y anhelo que la solución no pase por ningún gendarme, y sí pase por la acción política de los Ministerios de Desarrollo Social, o como se llame.
Si enviamos a los agentes del orden, habremos perdido.
Es uno de esos momentos únicos donde se pueden demostrar claramente la gran diferencia entre la vieja política represiva y la política que viene desarrollando el gobierno nacional desde 2003, y por el cual banco a este proyecto.
Solo eso, un abrazo, me gusta tu blog, aunque a veces no concuerde con algunas cosas.

Aldo Ulises Jarma dijo...

Cristian: entiendo tu postura, y también confío y prefiero antes que nada la solución política.
Pero ay Cristian... sabés que, ya no se trata solamente de indigentes reclamando viviendas, lo explica a la perfección el Licenciado Baleno por acá: http://elmagma.blogspot.com/2010/12/sera-otra-vez.html
"Los últimos 45 días probaron de manera dramática que los poderes reales encontraron otros ejecutores para matar. Ya no se necesita de policías bravas, alcanza con barras bravas. La utilización del lumpenaje, (tentación de casi todo político, sector con el que sectores kirchneristas también coquetean boludamente confundiéndolo, seamos buenos y pensemos que con buena intención, con el pueblo trabajador) no es nueva, pero su misma naturaleza hace difícil la desarticulación.
El cambio de método requiere un cambio y adecuación de la política sobre una fuerza que estaba para no intervenir, a una fuerza que intervenga BIEN.
Perdón por los academicismos, pero seguir con el mismo método cuando los poderes reales nos cambiaron de táctica seria bastante pelotudo"
También dice (y suscribo) el post del Lic. Baleno:
"Y es una jugada audaz poner a Nilda Garre a conducir la seguridad. Es audaz pero demuestra también la frontalidad con la que el tema, absurdamente negado por la progresia bienpensante, impacta sobre el gobierno y, en esencia, su posibilidad de existir.
Lo dijimos el 2 de enero y lo repetimos ahora: Solo hay dos problemas para el gobierno y uno es la seguridad. Supuesta, sentida, mejor que en San Pablo o Lima, no importa. Los argentinos todavía tenemos dos generaciones de tipas y tipos acostumbrados a volver caminando a las 3 am. o lavar el auto en la vereda. El impacto de no poder hacerlo (y nunca mas se podrá, que quede claro, a menos que el capitalismo se autodestruya y las cosas pasen a valer nada) es varias veces superior a los hechos concretos de inseguridad. El miedo, se sabe, no solo no es zonzo, sino que es un molesto aguijón clavado todo el tiempo"
Abrazo grande Cristian

Mauricio Alonso dijo...

Muy buena nota!

http://cosaspoliticas.blogspot.com/

Jorge dijo...

Aldo, lo que me resulta asqueroso es la especulación. No importan los muertos, mientras haya un plus.

La CABA es autónoma, pero también es la Capital Federal. Sabiendo el gobierno que iba a pasar lo que pasó, dejó hacer. Pudiendo evitar esas muertes, dejó hacer, ¿para tener un plus? Mientras discurseaba sobre la xenofobia, asesinaban a bolivianos y negros de mierda. Porque estaba en su poder rodear el parque para evitar que pase lo que cualquiera con dos dedos de frente sabía que iba a pasar.
La otra opción es que el gobierno nacional no haya evaluado la situación, que se haya sorprendido, que “haya perdido el control”.

Las opciones que planteás apuntan todas a lo mismo: el plus. O el macrismo les entrega ese plus, o la intervención. O se quedan con el balance, o se quedan con la CABA. Y los muertos los seguimos poniendo nosotros.

Aldo Ulises Jarma dijo...

Jorge: ahora sí nos estamos entendiendo. Lo de la especulación lo niego, y ya expliqué el porqué.
Lo que me gustó es tu reconocimiento: los muertos los seguimos poniendo nosotros. ¿Te referís a las patotas de barra bravas de Macri?
¿Cómo el gobierno iba a saber que mientras hablaba Cristina sicarios a sueldo irían a rematar gente en ambulancias? ¿De qué especulación hablás? Por favor... jugarla de víctima sin haber construido ni una sola vivienda en 3 años para indigentes roza la desverguenza y la impunidad.
En Tucumán existen problemas de asentamientos también, por supuesto, pero se construyó una ciudad de cero en Lomas de Tafí. La más grande de América Latina.
Mientras tanto, Macri se separó dos veces de sus novias, se casó y tuvo su luna de miel de 1 mes.
¡Especulación las pelotas!
Saludos.

Anónimo dijo...

Ese es el Aldo que me gusta, carajo.

Jorge dijo...

¿Vos pensás que soy Macrista?

Aldo Ulises Jarma dijo...

Jorge: no tengo la menor idea, pero me divierte pensar que si

Jorge dijo...

No tenés una respuesta a la altura. A los sicarios a sueldo se los vio tirar 24 horas antes, si el gobierno no sabía en qué situación se estaba es un rejunte de inoperantes.

¿El gobierno confiaba que Macri podía resolver el conflicto? ¿Por qué no reaccionaron 24 horas antes, y nos ahorrábamos un muerto? Por ese plus, Aldo.

Los muertos los ponemos nosotros, ustedes ponen los vivos.