Si arrastré por este mundo
la vergüenza de haber sido
y el dolor de ya no ser.
la vergüenza de haber sido
y el dolor de ya no ser.
Así debería haber empezado hoy su columna de opinión el editor general de Clarín Ricardo Kirschbaum. Sin embargo, la tituló "Los diarios de papel siguen vivos".
En realidad, se hace dificil tomar en serio a Kirschbaum: es el mismo "periodista independiente" que hace apenas un poco más de dos meses salió a bancar a Alfredo Leuco por "las amenazas de muerte" que recibiera de parte de un bloguero K en estos términos:
"No puede ser considerado un hecho normal que se prometa, por escrito, acallar las críticas del periodista al Gobierno con una “metralleta”. No puede considerarse algo normal que esta amenaza sea extensiva a sus colaboradores en un programa de televisión. No puede ser un hecho normal que el autor de las amenazas sea un bloguero kirchnerista que ha posado junto al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, cuando el funcionario fue a alentarlos en su militancia en Internet contra los medios que se mantienen fuera del amplio manto de apoyo al oficialismo.
Aquí hay un hecho concreto, un texto de un blog con firma. Hay una denuncia pública del periodista por radio y, según prometió el propio Leuco, habrá una presentación ante la Justicia para que se investigue el hecho"
Allí se transparentó, de manera definitiva, el camino de BARRANCA ABAJO elegido por Kirschbaum; que hasta ese entonces había preferido dejarles a Eduardo Van Der Koy, Roa y Blanck, la ingrata tarea de pisar cáscaras de banana.
Hoy Kirschbaum asume el papel de fiolo del barrio, nos quiere mostrar a los internautas y blogueros que la corporación mundial de los diarios grandes la tiene más larga:
"La difusión de los cables de la diplomacia norteamericana en Internet ha sido, paradójicamente, la demostración del poder de la prensa gráfica...Wikileaks, la organización que obtuvo de fuentes anónimas poco más de un cuarto de millón de informes de EE.UU., pactó con cuatro diarios –The New York Times, Le Monde, The Guardian y El País– y una prestigiosa revista alemana, Der Spiegel, la edición de ese material.
Ese hecho es una constatación de que los diarios de papel, calificados como dinosaurios por los fanáticos de la Web, dieron legitimidad y credibilidad a la operación de Wikileaks"
Ese hecho es una constatación de que los diarios de papel, calificados como dinosaurios por los fanáticos de la Web, dieron legitimidad y credibilidad a la operación de Wikileaks"
Se siente cómodo Kirschbaum en su pose de guardián de las corporaciones periodísticas, de que todos nos la seguimos tragando de que cuando una noticia sale en Clarín o El País es "más legítima y creible". Y más ridículo aun: para Kirschbaum la legitimidad y la credibilidad está en el soporte papel. Un pelotudo importante este colorado: parece olvidar que el diario The New York Times anunció que en breve abandonará el soporte papel y sólo será digital. ¿Dejará de ser creíble por eso?
La Unica Verdad es la Realidad:
Lo que Kirschbaum evita discutir y poner sobre la mesa es que la credibilidad y legitimidad no está en el soporte (papel, digital, T.V., radio, etc.): está en los intereses que tiene la empresa que les paga el sueldo a los periodistas y las posiciones y línea editorial que asumen en consecuencia. El resto es puro verso. Y Kirschbaum, que en pleno esplendor del menemismo jugaba al tenis con Bauzá, lo sabe bien.
Por eso cancherea como dice Mendieta, aparece el langa que nos dice: ¿vieron? A pesar de todo somos nosotros, la corporación periodística "de papel" , los que editamos y filtramos los cables de la operación (palabra textual elegida por Kirschbaum: acto fallido que le dicen) wikileaks como se nos canta las pelotas...
Y paradójicamente, es ese exhibicionismo corporativo el que los muestra aterrados, a la defensiva, como esos equipos grandes con varios años de mala racha que meten un gol contra Arsenal y se meten todos atrás: a esperar un contragolpe para liquidar el partido. Y resulta que, ay, el problema es el promedio del descenso. Es difícil salir cuando todo viene "Cuesta Abajo", como decía Gardel:
Sueño con el pasado que añoro,
el tiempo viejo que lloro
y que nunca volverá.
el tiempo viejo que lloro
y que nunca volverá.
1 comentario:
Este tipo, junto al resto de sus colegas, tan defensores del "papel" que hacen el pobrísimo papel de defensores de lo indefendible, tienen razón, los diarios no papel no van a morir, al menos no por un tiempo.
Lo que sí va a morir son sus puestos, sus "prestigios" y buenos sueldos junto (se ve ahora claramente) con cualquier atisbo de decencia argumental que pudieron tener alguna vez.
Mientras el papel, en tanto soporte, es tan bueno como siempre; el derrape de estos cagatintas va desde lo perverso a lo ridículo, sin olvidar la completa ineficacia de sus operetas y operetitas anti gobierno.
Fallaron en todo y mucho antes que la reingeniería del papel, va a venir la reingeniería de "recurso humano", mejor dicho la patada en el tujes por su fracaso.
Ir para atrás en la defensa de los intereses del amo no es gratis y ni la obsecuencia los va a salvar, si este universo de soretes conservara sus laburos es que los que cortan el bacalao tienen la culpa y eso, jamás de los jamases se admite; para eso les pagan, para usarlos y desecharlos.
Si desecharon a cierto prócer riojano, ¿no van a desechar a un lacayo? encima judío?
Simpático el coloradito, aunque sus odiados blogueros lo están esperando y lo van a ver, sentaditos en su PC, en el desfile de fiambres que se les viene, cada vez falta menos.
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