jueves, 24 de septiembre de 2009

TIEMPO DE AUDACES




¡Qué jugada audaz e inteligente la de Lula Da Silva de meter a Zelaya dentro de su embajada en Honduras! Me saco el sombrero.


Sin embargo, crease o no, esto venía siendo anunciado por Brasil hace rato:

Así explicitaba el Ministro de Defensa de Brasil Nelson Jobim su proyecto de defensa regional: “Basta de pensar pequeño, pensar pequeño significa dependencia, significa continuar siendo pequeños, es preciso arrogancia, estrategia y audacia para enfrentar nuestros problemas, con la cohesión de los países de la región”. Cabe aclarar que Jobim es un nacionalista moderado del Partido Movimiento Democrático Brasileño (centro) incorporado por Lula a su gabinete en 2007.

También lo venía sosteniendo el vice-canciller brasileño Samuel Pinheiro Guimarães, afirmando que, al contrario de la gran mayoría de la prensa vinculada a asuntos internacionales, a los EE.UU le importa mucho, quizás demasiado el crecimiento sostenido que viene teniendo Brasil en los últimos años. Pinheiro Guimarães insiste en que si en un futuro cercano se dan ciertas condiciones que obligan a EE.UU a retirarse “del mundo”, buscará, al menos, ser amo y señor del territorio americano, por lo que el avance brasileño representaría una amenaza a ese objetivo, basado en hegemonizar el continente. ¿Por qué tanto interés en este pedazo de tierra llamado latinoamérica? ¿Será porque aquí hay agua, gas, petróleo y biodiversidad?

Como recuerda este artículo de Le Monde Diplomatique: En 2004, un año después de los “ataques preventivos” de Estados Unidos contra Irak, y cuatro años antes de la ofensiva colombiana en Ecuador, el Estado Mayor del Ejército de Brasil envió un grupo de oficiales a Vietnam para aprender las técnicas de guerra de guerrillas con las que el Vietcong había derrotado a las tropas estadounidenses tres décadas atrás. Objetivo: la defensa del Amazonas ante la ocupación por una fuerza “militarmente muy superior”. Esa fuerza no fue mencionada, pero en América solo hay una: Estados Unidos. Y es que entre las hipótesis de guerra del Estado Mayor del Ejército se cuenta la de una agresión directa o indirecta de los Estados Unidos sobre la Amazonia. Eduardo Braga, gobernador del estado de Amazonas –que tiene una superficie mayor que la de Venezuela– había sido explícito: “Si la mayor potencia militar del mundo, los Estados Unidos, sufrió una derrota militar en Vietnam, imaginen (que ocurriría) en la Amazonia”.



Todo eso decían los brasileños mucho antes de que EEUU y el presidente colombiano Alvaro Uribe anunciaran la instalación de siete bases militares en Colombia.

La reacción inicial brasileña fue salir corriendo a comprar armas a Francia por u$s 12.000.millones.

Bien lo señala Gabriel Puricelli en esta nota: “…la diplomacia de Itamaraty ha dejado ver ante los ojos azorados del mundo que su país está dispuesto a dar muestras de mayoría de edad geopolítica en cualquier rincón de América latina y el Caribe donde una demostración de poder pueda provocar efectos, en principio, benévolos. La jugada brasileña, en la que ya están públicamente involucrados el canciller Celso Amorim y el propio presidente Lula, y para la cual están utilizando la caja de resonancia de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, debe ser vista a la luz de la inquietud que provoca en Brasilia el redespliegue de la IV Flota de los EE.UU. en el Atlántico Sur y la presencia de ese país en bases militares colombianas.

Al margen de cómo termine la jugada de Lula en Honduras, a esta altura deben destacarse algunas cosas:

  • Los servicios de inteligencia de EEUU hicieron el ridículo: no vieron venir esta jugada.
  • Obama quedó en una situación complicada: mirar para otro lado le resultará ahora casi imposible. En las próximas horas veremos al “verdadero” Obama.
  • Lula sabe, y jugó en consecuencia, que si pasa el golpe de Honduras se abrirá nuevamente la puertita a la derecha retrógrada latinoamericana, siempre dispuesta a volver cuando la necesiten. Lo dijo en su discurso en la ONU: "Sin voluntad política (internacional) continuarán proliferando golpes de Estado como el que derrocó al presidente constitucional de Honduras, José Manuel Zelaya, que se encuentra desde el lunes refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa".
  • Bienvenida la audacia y la dignidad de Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia y Ecuador, y el acompañamiento de Uruguay y Chile. Es la única forma de ESTAR EN EL MUNDO.

1 comentario:

Ricardo dijo...

Bienvenida.
En otro blog comenté que me hubiera gustado que Argentina refugiara a Zelaya.
Pero me imagino el ataque que se hubiera lanzado desde la derecha aqui por parte de gente que se llena la boca diciendo que "Lula es su modelo".
Igual hay una nota en La Nación de ayer donde dice que Cristina le dijo a Obama que Zelaya debe ser restituído y que los Unaitid Esteits deben jugar mas fuerte.

Saludos.