Morales Solá va de un disgusto tras otro: apenas ayer la emprendía contra el presidente de la Unión Industrial en estos términos:
"La política le ha puesto un nombre al proyecto oficialista de domesticar a los críticos. Lo llama la mendigurización de todos los discursos públicos. Se refiere a la política y al contenido discursivo del presidente de la Unión Industrial, Ignacio de Mendiguren. El líder industrial elogia al modelo, a la Presidenta y a su marido; se olvidó de la inflación, de la seguridad jurídica, de la falta de inversión y de las políticas estatistas que los empresarios critican en la intimidad. Desde las últimas elecciones, se parece más a un funcionario que a un dirigente sectorial. Lo que yo tengo que hacer es influir y no criticar , explica De Mendiguren. Es la mejor definición de un lobbista.
Capaz de zamarrear al presidente de la Sociedad Rural para agradar al Gobierno, o de difundir que lo hizo, el estilo de Mendiguren muestra, sin embargo, algunas conquistas"
Hoy tendría que añadir un suplemento no deseado ni previsto a su columna dominical. Y es que la realidad es dinámica: "El titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, intentó esta mañana dejar atrás sus polémicas consideraciones sobre el electorado que votó por Cristina Kirchner en las primarias y destacó que hay "señales" del gobierno nacional con el sector que generan un escenario favorable para retomar el diálogo.
"Hay que aprovechar la oportunidad del cambio para sentarse a dialogar de forma madura", apeló el presidente de la Rural, en declaraciones al programa El Oro y el Moro, de Radio 10.
El referente del campo reconoció que "hay que cambiar el tono" en la relación con el gobierno nacional y manifestó su "esperanza" para que la situación cambie: "Quizás haya un cambio de actitud más de fondo y una búsqueda de soluciones más allá de la confrontación".
Biolcati aclaró que desde su entidad respetan "enormemente el 50%" de los votos que "ha obtenido en esta especie de plebiscito, que obliga a reflexionar a todos los sectores de la sociedad, pero no implica abandonar los reclamos".
Si moralito sigue así pasará a ser uno de los pocos crispados en la actualidad argentina, tan consensual y dialoguista ultimamente.
Pensar que quienes lo defienden en su diario llegaron a compararlo con un "hidalgo" de la independencia periodística. Que alguien le avise a Fernández Díaz que, con cada día que pasa, este "ingenioso hidalgo" se parece cada vez más a Sancho Panza en su ínsula de Barataria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario