Hay días (nunca son muchos en una vida) que nunca se olvidan, de esos que uno se siente orgulloso de haber protagonizado y que algún día se lo contará a su hijo: el viernes 19 de setiembre de 2008, en Taco Ralo, fue uno de esos días. El kirchnerismo vivía sus peores momentos: la consigna no escrita era la resistencia. Y un grupo de tucumanos, muy reducido por cierto, encontramos la manera de hacerlo.
Sobre ese día escribí este post, que comenzaba así:
"El viernes pasado volví a mi querido Taco Ralo invitado por el actual Comisionado Comunal Carlos Ortiz y por mi amigo Guillermo Norry.
La invitación estaba vinculada a la rica historia de Taco Ralo durante la década del 60, cuando Envar El Kadri y un reducido grupo de 12 guerrilleros fueron detenidos allí en el año 1968 cuando pretendían llevar adelante una lucha armada contra el gobierno militar del dictador Juan Carlos Onganía, mientras el peronismo se encontraba proscrito en el país.
Al cumplirse 40 años de aquella jornada histórica, las autoridades comunales resolvieron designar con el nombre de “Envar El Kadri” a la plaza del pueblo.
Realizado bajo un persistente remolino de polvo, el acto fue muy emotivo por la presencia de la madre de Envar, Esther El Kadri y de David Ramos, un sobreviviente de los ex guerrilleros detenidos, quienes destacaron: “la condición de simples chicos de barrio de Envar y los demás guerrilleros, que en su momento eligieron ese camino para luchar con dignidad contra la dictadura militar y a favor de la distribución equitativa de la riqueza”
No fue un acto más, ni tan siquiera un acto común, en tiempos en que los piquetes y las guerrillas las dirigen oligarcas y las protagonizan los aspirantes a nuevos ricos con la única motivación de defender sus bolsillos, bajo el coro complaciente de multimedios y clases medias atontadas para ser funcionales a los sectores del privilegio.
Con independencia del curso equivocado que después tomaran los movimientos armados en la década del 70, al pasar a la clandestinidad y cometer el grave error de alzarse contra un gobierno constitucional, acá se trató de rendir homenaje a un grupo de resistentes a las dictaduras militares y a todos los militantes que lucharon por una sociedad más justa.
El rústico y humilde monumento de Taco Ralo tiene inscripta una frase de Envar El Kadri: "Perdimos, no pudimos hacer la Revolución. Pero tuvimos/tenemos/tendremos razón en intentarlo. Y ganaremos cada vez que algún joven lea estas líneas y sepa que no todo se compra ni se vende, y sienta ganas de querer cambiar el mundo."
La plaza de Taco Ralo fue y será, desde el viernes 19 de setiembre de 2008, UN LUGAR EN EL MUNDO que simboliza la resistencia. Porque a pesar de tantas dictaduras, desaparecidos, neoliberalismo, privatizaciones, entrega del país al mejor postor y los más recientes piqueteros agromediáticos NO PUDIERON CONVERTIRNOS EN ELLOS. Ni podrán..."
La invitación estaba vinculada a la rica historia de Taco Ralo durante la década del 60, cuando Envar El Kadri y un reducido grupo de 12 guerrilleros fueron detenidos allí en el año 1968 cuando pretendían llevar adelante una lucha armada contra el gobierno militar del dictador Juan Carlos Onganía, mientras el peronismo se encontraba proscrito en el país.
Al cumplirse 40 años de aquella jornada histórica, las autoridades comunales resolvieron designar con el nombre de “Envar El Kadri” a la plaza del pueblo.
Realizado bajo un persistente remolino de polvo, el acto fue muy emotivo por la presencia de la madre de Envar, Esther El Kadri y de David Ramos, un sobreviviente de los ex guerrilleros detenidos, quienes destacaron: “la condición de simples chicos de barrio de Envar y los demás guerrilleros, que en su momento eligieron ese camino para luchar con dignidad contra la dictadura militar y a favor de la distribución equitativa de la riqueza”
No fue un acto más, ni tan siquiera un acto común, en tiempos en que los piquetes y las guerrillas las dirigen oligarcas y las protagonizan los aspirantes a nuevos ricos con la única motivación de defender sus bolsillos, bajo el coro complaciente de multimedios y clases medias atontadas para ser funcionales a los sectores del privilegio.
Con independencia del curso equivocado que después tomaran los movimientos armados en la década del 70, al pasar a la clandestinidad y cometer el grave error de alzarse contra un gobierno constitucional, acá se trató de rendir homenaje a un grupo de resistentes a las dictaduras militares y a todos los militantes que lucharon por una sociedad más justa.
El rústico y humilde monumento de Taco Ralo tiene inscripta una frase de Envar El Kadri: "Perdimos, no pudimos hacer la Revolución. Pero tuvimos/tenemos/tendremos razón en intentarlo. Y ganaremos cada vez que algún joven lea estas líneas y sepa que no todo se compra ni se vende, y sienta ganas de querer cambiar el mundo."
La plaza de Taco Ralo fue y será, desde el viernes 19 de setiembre de 2008, UN LUGAR EN EL MUNDO que simboliza la resistencia. Porque a pesar de tantas dictaduras, desaparecidos, neoliberalismo, privatizaciones, entrega del país al mejor postor y los más recientes piqueteros agromediáticos NO PUDIERON CONVERTIRNOS EN ELLOS. Ni podrán..."
No pude evitar recordar todo eso mientras leía un imperdible reportaje en el diario Miradas al Sur a la madre de "Cacho" El Kadri, a quien conocí ese día en Taco Ralo y luego compartimos un almuerzo. Esther El Kadri dice cosas muy interesantes en ese reportaje sobre su hijo:
"Creó Música Esperanza con Miguel Ángel Estrella porque consideraba que había que llevar la cultura a los sectores más pobres, fue protagonista de Che… Ernesto, una película que cuenta el recorrido del Che por Latinoamérica. Además fue productor de las películas El exilio de Gardel, Sur y El viaje, dirigidas por Pino Solanas, quien le quedó debiendo un montón de dinero. Le dijo que le iba a pagar cierta plata y no lo hizo. Fueron a juicio pero mi hijo lo perdió porque no tenía ningún papel para comprobarlo. Fijate qué actitud. Esto es para que sepan quién es Pino Solanas..."
"Una vez en libertad, Envar (El Kadri) tuvo reuniones con los distintos grupos de Montoneros. Ahí se dividieron las aguas porque algunos optaron por seguir luchando y él no estuvo de acuerdo. Él era de la idea de que al tener un gobierno constitucional y popular no se debía combatir, pero ellos quisieron continuar la lucha armada. David Ramos lo reemplazó en la representación de las FAP y él creó las FAP 17 de Octubre. Se puso a disposición del gobierno electo y trabajó como asesor del decano de la Facultad de Derecho de la UBA durante unos meses"
Lo que más me sorprendió fue esta revelación:
"Nunca voy a olvidar que Néstor Kirchner estuvo todo el día en el velatorio de mi hijo y sólo decía: “Él fue mi maestro”. Desde ese día comprendí lo importante de la memoria y estoy empeñada en eso"
Les dejo el reportaje completo, vale la pena.
Y este bello post que alguna vez escribió Mendieta.
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