ES LA VIDA QUE ME ALCANZA

Una cosa es saberlo y otra cosa es verlo.

Y es que la aparición de la lista de desaparecidos elaborada por la policía tucumana en tiempos de la dictadura sigue generando cositas en Tucumán.

Acá y aquí pueden consultarse todos los papeles aportados por "el perro" Clemente

Así, por ejemplo, María Eloísa Martínez Aráoz pudo conocer el destino de su esposo:

"Estoy muy conmocionada, muy conmovida desde que vi su nombre, mal escrito (en la lista figura como Oscar Alejandro Lagos). Tal vez todo esto me permita cerrar cosas. Ya sabemos que lo asesinaron; ahora queremos saber dónde está, con la posibilidad de encontrar sus restos. Al secuestrarlo, dejaron sus documentos y los anteojos; fue la primera tortura", aseveró, quebrada en llanto, María Eloísa.

Me tocó la semana pasada compartir una mesa de café con amigos que tienen algunos años más que yo y que, por lo tanto, vivieron esa época. Uno de ellos tenía las listas del terror en sus manos y los otros tres se desesperaban:

_ Fijáte si está el Turco Elías, decía uno.

_ A ver… sí, tiene DF (Disposición Final, en la jerga genocida).

_ Hijos de puta. Todavía hoy no puedo creer que liquidaran al turco.

Como pidiendo permiso en el silencio, otro se atrevió:

_ ¿Y Adriana che? ¿Está?

_ ¿Cuál Adriana?

_ No te hagás el pelotudo, Adriana Mitrovich.

Nadie atinaba a decir nada mientras recorrían el listado. Finalmente, uno lo confirmó:

_ Acá está, tiene DF

_ ¿Sabés que es lo raro? A todos los damos por muertos, pero con Adriana es distinto: ¿Cómo se hace para torturar y matar a una mina hermosa y encantadora como Adriana? No sé… hay que ser un terrible hijo de puta! Estos tipos eran eso…

Me pareció que tenía que decir algo, y lo hice:

_ Bueno, che… ¿Estamos o no para campeón con el Diego?