martes, 29 de junio de 2010

LA IDEOLOGÍA DE LOS CONSTITUCIONALISTAS


“Saber leyes no es saber derecho” se denomina el blog del compañero Arballo. Una gran verdad que me toca enseñar a alumnos de primer año en la materia “Teoría del derecho y la justicia”, en la Facultad de Derecho de la U.N.T.

Y es así porque el derecho es pluridimensional; es decir, tiene múltiples dimensiones, una de las cuáles es, obviamente, la normativa. Pero hay otras: la fáctica (los hechos), la axiológica (los valores) y, por supuesto, la ideológica.

Eso, que parece pura lógica, luego será completamente ignorado (al menos de modo conciente) por la mayoría de los abogados al ejercer la profesión.

Sin embargo, toda esa carga axiológica e ideológica pesará de manera fundamental a la hora de que los jueces dicten sentencia, aunque pocos lo reconozcan y tiendan a ampararse en el axioma: “se ajusta a derecho” como un vulgar sinónimo de “se ajusta a la ley”.

Valga toda esta introducción para entender la “carga ideológica” que mueve a los constitucionalistas que suelen atosigarnos y darnos cátedra jurídica desde los medios hegemónicos.

En tal sentido, quiero destacar que un interesante proyecto de ley que prepara el diputado nacional por el Frente para la Victoria, Héctor Recalde, buscará hacer efectivo lo dicho por el artículo 14 bis de la Carta Magna, que le asegura al trabajador la “participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección”. Con una lógica inapelable, señala Recalde: “La letra de la Constitución no se puede considerar letra muerta. Nadie puede aceptar eso”, y defiende la viabilidad de su proyecto. Ya sabemos que, por lo pronto, el titular de la Unión Industrial Argentina lo mandó a vivir a Cuba.

Será interesante ver en los meses que vienen a los Badeni, los Sabsay, etc., apelando a toda clase de eufemismos y falsos silogismos para considerar inaplicable la Constitución Nacional cuando sus ideologías así lo consideran.

Interesante test para la “centroizquierda” del Grupo A. Y es que por aquí también pasará el debate por la DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO.

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