sábado, 25 de abril de 2009

LOS CAMINOS DEL HAMBRE


Aunque el título pueda sugerir otra cosa, no me estoy refiriendo a la novela de Jorge Amado, sino procurando realizar una radiografía de la oposición en Tucumán.

Y, para ello, me remito a una muy interesante opinión de Alvaro Aurane en el diario La Gaceta que comienza con esta cita:

… Anda un señor recorriendo sus tierras, cuando un andrajoso se le cruza en el camino. Sin bajarse del caballo, el señor lo llama y le pone en la mano una moneda y una lista electoral. El hombre deja caer las dos, la moneda y la lista, y dándole la espalda dice: “en mi hambre, mando yo”. (“Peligro en el camino”, de Eduardo Galeano, en “Espejos. Una historia casi universal”).


Seguramente tal metáfora literaria del periodista encuentre su motivación en estas palabras dichas por la tercera autoridad política de la provincia: “Que salgan juntos, pero que no manden a pedir ayuda”, el candidato a senador del oficialismo Sergio Mansilla dijo que “el único opositor que aún no se cruzó a Casa de Gobierno es el que no se postuló”


Pero volvamos al análisis del periodista Aurane:

“Como si no le alcanzara con la debilidad, la oposición atraviesa por estos días severos conflictos de identidad. Esa crisis prácticamente ha sepultado la posibilidad de que se articule un amplio frente electoral, que mejore de manera sustancial su rendimiento en las urnas, en desmedro del oficialismo. Y ese problema se da mientras el cronograma comicial sigue corriendo: el martes vence el plazo para inscribir alianzas ante la Justicia Electoral Nacional…Todas estas dudas no son más que manifestaciones de una gran cuestión existencial, en términos políticos. En rigor, el único gran conflicto de identidad que afronta la oposición hoy es si quiere poder o si quiere no poder. Esa, por cierto, no es una pregunta pragmática sino que es una pregunta esencial: el objeto de la política es el poder. Poder para mantener las políticas públicas acertadas y para cambiar las desviaciones…

Culmina así:

En definitiva, lo que contará es la respuesta a un último interrogante: en el hambre de la oposición, ¿quién va a mandar?”


Con ese panorama, uno muy bien puede concluir:

El problema de la oposición en Tucumán es que no tiene hambre de poder. Tiene, únicamente, hambre. Y está por verse si se comportan con dignidad.

No sé porqué me acordé de ese gran documental de Pino Solanas: “La dignidad de los nadies”

Que así sea. Amén.

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