LAS DEUDAS ILEGITIMAS: HAY CUCOS QUE DEBEN SER DESMONTADOS

Por esas casualidades de la vida, me tocó acompañar el año pasado a mi amigo Juan Manuel Victoria, quien estaba preparando su tesis de licenciatura en historia sobre la Deuda Externa, a tomar un café con Alejandro Olmos Gaona, hijo del tucumano Alejandro Olmos, quien en 1982 iniciara un juicio emblemático que buscaba condenar la deuda externa argentina, y tras 18 años de lucha obtuvo algo que, en su momento, parecía increíble: la histórica declaración de ilegitimidad que dictó el juez Jorge Ballestero en junio del 2000.

Nos reunimos en el Bar "Plaza del Carmen", en la esquina de Rivadavia y Callao de la ciudad de Buenos Aires. Allí estuvimos charlando por más de 3 horas sobre la investigación y la lucha de su padre, quien había fallecido tres meses antes de la sentencia que declaró ilegítima la deuda externa argentina. También sobre Tucumán y de política en general.

Recuerdo especialmente la opinión contraria que tenía Alejandro Olmos Gaona sobre la película "DEUDA" de Jorge Lanata. Le había tocado recibirlo en su casa al periodista (quien se manifestó sorprendido por los cuadros caros y bellos muebles que tenía en su departamento: imaginaba que Alejandro Olmos era un pobretón militante nacionalista, desconociendo que se trataba de familias tradicionales de la oligarquía argentina).

Dijo que a pesar de que le habían dado todo el material posible a Lanata, la película lo había decepcionado: se quedaba a mitad de camino a la hora de mostrar cómo se construyó la deuda externa ilegítima, además de ser un simple material de autobombo de Lanata. ¡Que diría hoy sobre la vedette del Maipo!

Actualmente, acaba de hacerse público en Quito (Ecuador), el Informe Final de la Comisión para la Auditoría Integral de Crédito Público, de la que es miembro Alejandro Olmos Gaona. Se sienten, como ondas expansivas, los coletazos del histórico anuncio que en base a ese informe hizo el gobierno del presidente Rafael Correa: no pagar algunos tramos de la deuda externa, por ilícitos y corruptos

Vale la pena leer, sobre este candente tema, esta nota en el diario El Telégrafo de Ecuador