En realidad este post se lo debo a un par de comentarios recibidos en mi blog. Uno del amigo y colega bloguero Ricardo que me aporta el video de más abajo y me dice:
"Si te fijás, a los 10 segundos, el Guasón Rodriguez Larreta dice -mientras niega con la cabeza-: "Mauricio Macri es inocente". Eso sólo le hubiera alcanzado a Tim Roth para mandarlo en cana al Jefe de Gobierno porteño.
Yo sé que a vos te ven los de TVR, así que se los recomiendo para el próximo informe, je. Eso si, Schultz: consigná el crédito, ¿eh?"
Yo sé que a vos te ven los de TVR, así que se los recomiendo para el próximo informe, je. Eso si, Schultz: consigná el crédito, ¿eh?"
Y tiene razón Ricardo: el del Guasón es un caso típico de imposibilidad de dominar el inconsciente. Su cuerpo (la rotación de su cabeza) contradice a sus palabras en varias oportunidades. Un pésimo mentiroso y peor jugador de truco o de poker. Muchachos de TVR, a ponerse las pilas!
Otro comentarista del blog, Fede M., me dejó pensando con su reflexión:
"Arma de doble filo, si las hay. Atenti. Yo creo que debe haber un derecho personalísimo a la mentira"
¿Interesante no?. Arma de doble filo: sin dudas. En cuanto al derecho personalísimo a la mentira, me quedo con el artículo 19 de la Constitución Nacional: "Las acciones privadas de los hombres....que no perjudiquen a un tercero... están exentas de la autoridad de los magistrados". Hasta ahí estamos de acuerdo Fede M..
¿Pero qué pasa cuando la mentira es de un funcionario público o un político que aspira a conducir los destinos de un país? Me parece que allí corresponde que mueran las palabras y hable el cuerpo. Está en juego el interés publico.
Otro comentarista del blog, Fede M., me dejó pensando con su reflexión:
"Arma de doble filo, si las hay. Atenti. Yo creo que debe haber un derecho personalísimo a la mentira"
¿Interesante no?. Arma de doble filo: sin dudas. En cuanto al derecho personalísimo a la mentira, me quedo con el artículo 19 de la Constitución Nacional: "Las acciones privadas de los hombres....que no perjudiquen a un tercero... están exentas de la autoridad de los magistrados". Hasta ahí estamos de acuerdo Fede M..
¿Pero qué pasa cuando la mentira es de un funcionario público o un político que aspira a conducir los destinos de un país? Me parece que allí corresponde que mueran las palabras y hable el cuerpo. Está en juego el interés publico.
3 comentarios:
Estimado Aldo, el ejemplo de "Rodriguez es Berreta".
Espero lo tome como una critica constructiva.
Saludos cordiales, jeje
Pero antes que nada, nadie está obligado a declarar en su contra. Y, agrego, verbal o no-verbalmente. No se puede utilizar como prueba en un juicio, eventualmente. Y no, definitivamente no puede ser usada como arma política porque los tuyos también cuentan. Y no es la cuantificación del delito lo que la invalida. POr eso, es un arma de doble filo, puede lastimar tanto a la víctima como al victimario.
Si TVR lo levanta, vamo miti miti con lo que se ponga Gvirtz, ¿no?
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