miércoles, 29 de septiembre de 2010

CUANDO UN FANTASMA SE VA


Antes que nada: no encontrarán acá ni una palabra sobre el discurso de Hebe de Bonafini. Y eso por algo muy sencillo: este blog no nació para que le marquen la agenda Clarín y TN. Aclarado ello, vamos al tema del día; es decir, al que se me canta. Veamos:
«¿Qué inflación?, no hay inflación». Eso declaró el Ministro de Economía Amado Boudou a la agencia de noticias Bloomberg, las más grande de Nueva York y el resto del mundo. Señala Ambito Financiero que, por las dudas, el ministro insistió: «No hay una suba generalizada de precios, y si la hubiera no se usaría ninguno de los mecanismos del FMI. Tendría que haber inflación para que nosotros nos preocupáramos».
¿Interesante no? A primera vista, parecería temeraria la afirmación de Boudou. Sin embargo, desde el punto de vista político está fundamentada en encuestas muy claras y unánimes referidas a si la gente percibe la inflación como un problema. Al respecto, resulta muy interesante esta nota del sitio I Profesional (ubicado más a la derecha que al centro), que señala:
“¿Los argentinos ya se acostumbraron a convivir con una suba de precios tan elevada como la actual? ¿Da igual una inflación del 20, 25 o del 30% anual?
La lógica diría que no. Sin embargo, resulta llamativo que este problema no figure en las encuestas como la principal preocupación en materia económica… es innegable que se está generando un fenómeno de acostumbramiento, al punto que, curiosamente, las noticias de inflación atraen cada vez una menor atención.
La pregunta obligada es si los argentinos estarían dispuestos a beneficiarse con unos puntitos menos en la suba general de precios a cambio de que el país redujera su ritmo económico. En buen romance, si resignarían crecimiento por una menor inflación (o consumo). ¿Qué dicen las encuestas? Sostienen que existe una sensible mejora del humor social que está muy ligada al auge consumista.
Respecto de la inflación, muestran una situación de bastante tolerancia de la sociedad, a pesar de que la variación anual roza el 25%, algo que en otros países resultaría “escandaloso”.
Tanto las investigaciones de la Universidad Torcuato Di Tella como la de Tres de Febrero y la Católica dan cuenta de:
  • Una firme tendencia en la predisposición a la compra de inmuebles, automóviles y electrodomésticos.
  • Una mejora en la percepción de la situación personal de los encuestados (que no evidencia grandes diferencias entre los segmentos de ingresos altos y bajos).
  • Que los argentinos no muestran una mayor preocupación porque la inflación esté en aumento. De hecho, el sondeo de la UCA, destaca que casi un 60% de los entrevistados no la menciona como un gran problema a resolver.
En cuestión de imagen del Gobierno, paga más el crecimiento.
Los analistas de opinión pública confirman esta situación de tolerancia a la inflación:
Santiago Rossi, director de Ipsos Mora y Araujo, señala que la aprobación de la gestión del Gobierno viene mostrando un crecimiento que está directamente relacionado con la recuperación de la economía.
“Se produjo una nueva mejora en la imagen presidencial, que alcanzó un 40%, es decir que recuperó un nivel similar al que existía en 2008, antes del conflicto con el campo”, detalla.
Y manifiesta, además, su convicción de que el enrarecimiento del clima político no necesariamente cambia la aprobación a la gestión oficial, en la medida en que el panorama económico no muestre una desmejora.
También una medición de la consultora Poliarquía confirma la existencia, entre 2003 y 2010, de una fuerte correlación (80%) entre imagen y ritmo económico.
Al respecto, un contundente 64% de los encuestados afirma que prefiere un escenario como el actual antes que un menor índice de suba de precios, atado a un menor ritmo de actividad”

Acuérdense de algo: hasta hace no más de 3 meses atrás, Clarín y sus repetidoras ponían todas las fichas en el fantasma de la inflación para torcer el brazo al gobierno. Ante la falta de resultados, no es casual que hayan vuelto a un par de clásicos: la inseguridad y la crispación.
Si el gobierno se maneja con inteligencia y creatividad en esos temas, además de continuar y profundizar su agenda de cambios en materia de inclusión social, no habrá Magnetto ni Grupo A capaz de impedir que el kirchnerismo gane en primera vuelta.
Ahora sí, sigamos discutiendo acerca de Hebe…

8 comentarios:

Ricardo dijo...

Recuerdo cuando "125" Losteau vino a Tucumán. Dijo en esa ocasión que la inflación era un problema pero no preocupante, y que Argentina había soportado índices inflacionarios del 100% anual desde el tiempo i'ñaupa (no lo dijo así, pero bueh...) y que un 20, un 30 de inflación no acobarda a nadie.

También planteaba las 5 cuestiones que el pensaba había que discutir y la inflación no figuraba ni sexta, fijate.

No es que sea mi ídolo (aunque es fachero el muchacho :P) pero si un economista que está con Solá dice eso, es que por ese lado no pueden pelearla.

Abrazo, Aldo.

Norberto dijo...

Hoy recomendé en el blog del Ingeniero por la discusión que se daba en el mismo acerca del Plan B que leyeran en Club de los Filomatas el post sobre la opinión de Manuel Mora y Araujo coincidente con lo expresado en tu post, y con lo que pienso (creo que como en el caso de Lula, si no ganamos en primera vuelta, en segunda vuelta nos van a votar por instinto de supervivencia como paso en la elección Lula/Serra).
Abrazos

Aldo Ulises Jarma dijo...

Ricardo: vale el ejemplo de Losteau, aunque por un momento me preocupé.
Norberto: pienso exactamente lo mismo.
Abrazo.

Julio dijo...

Excelente tu comentario "A mi Clarin ni TN me marcan la agenda". Lo mas lucido que lei hoy en la blogosfera Nac&Pop viendo a tantas señoras escandalizadas.

Daniel dijo...

Volvió la inseguridad y con un secuestro... Que extraño, fueron masivos, después desaparecieron de golpe.
Si les queda alguna duda que la "inseguridad" está manipulada, ejercida desestabilizadoramente, hace poco fue la toma de rehenes en la calle Aráoz, y simultáneamente, hubo un robo en... Aráoz!, a un par de cuadras.
Eso, en criollo se llama: "zona liberada".

Anónimo dijo...

EStoy de acuerdo con el fondo. Una inflación "moderada" (aunque en Europa sería como señalas escandalosa) no es más que la expresión de una economía "caliente". Es decir, es reflejo de un aumento de la demanda. Evidentemente, mucho mejor que una recesíón o o lo que es peor una deflación. Sin embargo, me gustaría saber en qué está basado el auge consumista (¿aumentos de sueldos? ¿economía sumergida? ¿crédito fácil y/o desbocado? ¿reducción del desempleo ?.....). Por otra parte, una inflación de ese rango conlleva inevitablemente pérdida de poder adquisitivo ¿cómo se compensa? ¿cómo se sostiene?.
Gracias Aldo si me puedes aclarar algo.


Fibrilatus.

Aldo Ulises Jarma dijo...

Julio: gracias che!
Unfor: Muy bueno tu aporte. Coincido: en materia de seguridad no existen las casualidades sino las causalidades.
Saludos.

Aldo Ulises Jarma dijo...

Fibrilatus: el aumento del auge consumista se basa en algo básico: la apuesta y recuperación del mercado interno. El que estemos "aislados del mundo" desde hace rato (así le llama la derecha local a estar fuera del mercado financiero externo) ayudó mucho en un comienzo, luego varios factores: reducción drástica del desempleo, mejora del poder adquisitivo de los salarios en general, economía informal muy dinámica y, sobre todo, el Estado volcando mucho dinero al mercado interno via: asignaciones por hijo, jubilaciones a amas de casa y a todos los que tenían la edad pero no los años de aporte, cooperativas de trabajo en todo el país cuyos sueldos los paga el estado, obra pública en todos lados, etc. A eso agregale la mejora de la situación económica de todos los sectores privados: agro, comercio, industria y pymes. Eso explica el auge consumista.
¿Por qué la inflación no molesta tanto? Sencillo: en primer lugar, los trabajadores sindicalizados consiguieron aumentos de salarios similares a la inflación real; en segundo lugar, los trabajadores en negro o informales (siempre los más perjudicados) lo compensan con el aumento de posibilidades laborales, la vivacidad de la economía informal y, además, que son los principales beneficiarios de las asignaciones por hijo, por ejemplo.
Otro factor importantísimo que contribuye a que la inflación no sea un problema es que el dólar está clavado hace mucho tiempo en $ 4. Eso hace que la inflación sea inexistente o muy baja en muchos rubros (computación, electrodomésticos, etc.) y que el argentino sienta mejorar el poder adquisitivo de sus pesos si sale del país. El tema del dólar quieto es un componente psicológico muy importante en las clases medias.
En fin... creo que por ahí va la cosa, aunque seguramente me estoy olvidando de algo.
Abrazo.