martes, 16 de febrero de 2010

TODO SIGUE IGUAL DE BIEN

Hace unos días sostuve que se venía la investigación de Clarín sobre la blogósfera nacional y popular y que estaría plagada de ciberpelotudeces. No me equivoqué.

Y lo digo en el sentido que nos marca Ricardo Kirschbaum en su editorial de hoy:

"No hay que pasar por alto el contenido de la investigación periodística, sin examinar su verdad o falsedad"

Es cierto. Y muchos blogueros ya lo pusieron al descubierto. Por acá, Javier Noguera señaló lo que más molesta a las empresas periodísticas: "Detrás de esos blogs hay gente común, comunicadores de a pie. No conozco a nadie al que se le pague para que escriba bien del gobierno en un blog. Conozco sí muchos estudiantes, profesores, comerciantes, empleados públicos, ingenieros, encuestadores que escriben hasta varias veces al día noticias y reflexiones en sus blogs y que apoyan al gobierno. Como diría Mendieta: "No existen los cibermilitantes, hay militantes políticos que usan Internet como herramienta de comunicación"

¿Sencillo no? Sin embargo, no pueden ni quieren entenderlo.

La "investigación" de Clarín arranca de manera concluyente: "Según nuestras mediciones (se cita una ignota consultora), un 70% de todos los comentarios en las redes sociales sobre Cristina Kirchner y el Gobierno son negativos. Marcan el humor social de millones de agentinos"

Y se ejemplifica: "Allí se se multiplican y crecen sin parar "clubes" como "A que encuentro a 10.000 que odian a Cristina Kirchner" (con 184.440 afiliados superó su meta con creces), "¡Vamos por más! 500.000 personas contra el gobierno de Kirchner" (44.671 seguidores) y unos 340 grupos similares que hasta ahora reunieron más de medio millón de adherentes: En sus "muros" -pizarras virtuales para escribir opiniones- no sólo se expresaron opiniones y diatribas contra el Gobierno, sino que también se definieron acciones colectivas, como un cacerolazo o una convocatoria a manifestar en Plaza de Mayo. Hace diez días, por ejemplo, se creó un nuevo grupo para tratar de unir y coordinar a todos los socios anti K"

El problema se les plantea sobre el final de la nota. Para darle entidad a toda la pérfida movida del gobierno con ciberactivistas K, recurren a los números de otra desconocida consultora que afirma en abierta contradicción con los números anteriores: "Cristina tiene una gran presencia en grupos y páginas de Facebook, y el 50 por ciento de ellos son a favor. Es decir que por cada grupo en contra hay uno a favor de ella, o que promueve su imagen y su gestión"

¿En qué quedamos? ¿No era que las redes sociales reflejaban el malhumor de los argentinos?

Pero no es el único dato que revela el matiz POCO SERIO de esta "investigación", que sostiene en un párrafo: "Los actuales exégetas del Gobierno son más vocacionales. Los más fanáticos se congregan en "Bloggers en acción", una plataforma que reúne a 279 blogs"

No deja de sorprenderme el eufemismo al que se acude ("exégetas vocacionales") para evitar pronunciar la palabra MILITANTE o, peor aún, tener que reconocer que muchos blogueros tienen una pluma mucho más fresca y lúcida que varios periodistas "independientes", verdaderos exégetas de los intereses de los multimedios, aunque estén lejos de ser vocacionales.

A ver si lo entienden de una vez señores "investigadores" de pacotilla, como dice la canción de Memphis La Blusera:

No se puede medir, ni pensar ni contar
tan sólo sentir, soñar, respirar

Es vivir, vivir
es tan natural poder compartir
el mismo ideal tan irracional
Es vivir, vivir
es tan brutal construir
para derrumbar, para destruir
En los umbrales del loco espiral
nos dejamos caer para descubrir
que es tan natural poder compartir
el mismo ideal tan irracional...



Pero aquí viene lo mejor: luego de catalogar a los blogueros K como "exégetas vocacionales", cierran la nota con esta afirmación: "Para conquistar ese territorio virtual que le es esquivo, el Gobierno aplica la misma táctica que usa en la televisión y los medios escritos: multiplicar su presencia y saturar con su discurso todos los espacios disponibles, con la convicción de que así logrará revertir su desaprobación" Como dijo la Pipi de Caseros: ¿Hay que pensar demasiado para deducir que “el ladrón ve a todos de su misma condición”?

¿Cómo hace el Gobierno para transmitir órdenes a los exégetas vocacionales? ¿Lo puede explicar Clarín?

Me quedo con la reflexión de Gerardo Fernández acerca del lector de blogs:

"Cuando una persona lee está razonando, está moviendo su inteligencia, está produciendo. Y cuando lee un blog, por ejemplo, seguro es que lo hace porque ya pasó por los diarios o porque dejó de pasar, hastiada.
Una persona leyendo un blog es en cierta medida una derrota del dispositivo mediático porque ya franqueó la puerta y accedió a lo desconocido, donde la espera, como se sabe, la lujuria, las drogas y los festines más paganos de la tierra"

Por eso, señores de Clarín, bienvenidos a Lost. Y sigan buscando a Benjamin Linus. Mientras tanto, escuchen a las Viejas Locas:





ACTUALIZACIÓN: En España, la leyenda continúa en el diario El País.

3 comentarios:

Gerardo Fernández dijo...

Nunca te dije, Aldo, que tus post son verdaderos trabajos de orfebrería. Envidio la capacidad y el método que tienes para compilar material y producir posts que son al mismo tiempo una muy buena síntesis de otros pero al mismo tiempo son en sí mismos un trabajo superador.
Pocos te emulan, lamentablemente
Un abrazo

Mariana dijo...

Sip. Sos un tipo muy blog. :-)

Aldo Ulises Jarma dijo...

Gracias Marianita. Gerardo: Si lo de trabajo de orfebrería ya me parece una exageración, imaginate lo que implica que me digas que "envidias" mi capacidad. En todo caso me sirve de inyección anímica, como el empate que sacamos el domingo en la bombonera.
Pero te paso la receta: en realidad, como no tengo tu prosa jauretcheana ni tu oportunismo provocador, no me queda otra que el choreo, convenientemente aderezado con las imágenes justas y el video que mejor se adapte a la ocasión, luego lo bates hasta que alcanza cierta densidad irónica y finalmente titulas y espolvoreas con una pizca de ingenio. Es lo que hay...
Abrazo grande.