Miren estas lúcidas conclusiones de Tomás en Arte Política:
“Anoche ganaron dos tipos: Pichetto y Menem. Descartada una negociación del kirchnerismo con Menem, la explicación es simple: al tipo lo ningunearon desde el Peronismo Federal -porque es difícil mostrarse con Carlos hoy- y se las cobró. Esto deja un antecedente bastante malo: todo legislador de la oposición es, hoy, un veto player; o sea, cada uno de los 37 legisladores que dicen tener puede, eventualmente, parar la pelota para volver a negociar. Pichetto iba a perder ayer, y perderá el miércoles próximo cuando Carlos Menem se sume finalmente al bloque republicano. Está perfecto, todos los votos valen uno, y espero que en términos de análisis institucional eso se entienda para todas las votaciones en el Congreso. Para todas. Lo que logró conseguir Pichetto no fue tiempo, sino evidenciar la fragilidad de ese bloque. Y, aún más, una breve victoria ideológica: yo quiero ver ahora a
Gerardo Fernández desmenuza por acá en qué consiste ser opositor hoy en
“Pareciera que compiten (los opositores) para generar el titular más rimbombante y por añadidura obtener más invitaciones del dispositivo mediático para protagonizar estas puestas en escena, estas verdaderas parodias en que se han convertido las notas en radio y TV. El hecho político cotidiano comienza al alba en
Esto entraña algunos problemas, entre otros el de pedalear en el aire, sin tomar contacto con la realidad. Los muñecos van de nota en nota elevando el tono porque de lo contrario no salen en el informativo central y entonces no sirve. Se nota, además, una actitud servil. Se percibe que van a rendir examen. Las caras que tenían anoche en TN los senadores eran patéticas y la que más se destacaba era la del Payaso Mala Onda cordobés. Estaban como el inquilino que espera en la inmobiliaria para comunicar que este mes no llega a juntar toda la plata del alquiler. Daban vergüenza. No sabían cómo explicar que habían mentido en primer lugar, que habían fantaseado en segundo, y tercero, que no tienen plan B.
Pero en la realidad quedan jirones de certezas que el pueblo recoge y hojea antes de botarlos a la basura. Con todo este griterío buscan tapar el hecho maldito, la evidencia malsana de que no lograron garantizar el quórum y que entonces todo lo que dijeron fue pura cháchara, puro verso. No lograron poner en el senado lo que ellos denominan “la nueva realidad política” que arrojó el 28 de junio.
Y quedaron empernados nada menos que con Menem, ¡justo con Menem! ¿Mala suerte? ¿Falta de tacto? ¿Poca experiencia tipo Macri?
¿Cuánto y cómo les facturará el riojano su viaje a
Supongamos que tarde o temprano la rata baje del tirante y se siente en su banca ¿Cuánto les costará hacerle creer a la sociedad que el diálogo y el consenso se logra merced a Carlos Menem?
Creo que por eso están tan sacados y vociferando exabruptos por todos lados. Porque en apariencia algo se les escapó de su control y generalmente esto en política cuesta carísimo”
Lindas preguntas todas, sin dudas. Pero la mejor corre por cuenta de Manolo: ¿Qué pretende Menem de LOS MEDIOS? Y ahí da en el clavo Manolo: Menem apunta a los patrones reales de todos los opositores suplicantes mediáticos: quiere el bronce, quiere los reportajes que le hacen a Carrió y a Gerardo Morales, quiere volver a ser rubio y de ojos celestes, quiere que lo eleven al limbo institucionalista y republicano. Al fin y al cabo, hoy por hoy, eso no se le niega a nadie.
Además, la placa roja no quedaría nada mal como declaraciones del senador cordobés Luis Juez:
1 comentario:
Muy buena recopilación.
Saludos.
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