jueves, 28 de agosto de 2008

UNA SOMBRA YA PRONTO SERÁS


Lo confieso: estoy contento de asistir a la condena a prisión perpetua del genocida Antonio Bussi. Fue duro (no, durísimo) tenerlo hasta como gobernador elegido en elecciones democráticas. Muchos tucumanos se deben un examen de conciencia por haberlo votado.

Otros sentimos que no solamente se está saldando cuentas con la historia impune, sino también que sólo a partir de ahora podremos sostener la mirada de nuestros hijos al hablar del pasado y del futuro.

Me cansé de decirlo en post anteriores: Bussi sería un cobarde hasta el final. Y volvió a llorar. Y mostró, una vez más, todo su repertorio de cinismo e hipocrecía al sostener que: durante su mandato como gobernador de facto "ningún detenido denunció signos de tortura".

Es obvio que hubiese preferido que Bussi se pudriera en una cárcel común. Pero no nos engañemos, a los culpables de que ésto no sucediera habrá que rastrearlos en los que impulsaron y votaron las leyes de punto final y obediencia debida.

Pero no por ello la sentencia pierde su innegable valor como reparación histórica y legado a las nuevas generaciones. Brindo por ello.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lamentablemente todavia hay gente que consideró "humillante" que lo hayan exhibido a Bussi sometido a un juicio y postrado en silla de ruedas(es que es un pobre viejito).
A mi también me hubiera gustado que se pudra en una carcel común, pero bueh...En ese sentido tampoco faltan aquellos que consideran "que estuvo bien el fallo, que es ajustado a derecho, que el código penal permite prisión domiciliaria para los mayores de 70 años" etc.
Juro que todos esos comentarios escuché esta mañana! Me pregunto: ¿en donde están todos los afiliados a Fuerza Republicana? En ese sentido creo que este fallo constituye el golpe final de un partido político que ya venía en picada.
Te mando mis saludos y Feliz día del Abogado!