Se largó nomás una nueva instalación en el “sentido común” de la gente: Kirchner ya no está loco, tampoco es un intolerante crispado, ahora resulta que es “un genio del mal” y la oposición una pléyade de buenazos algo ingenuos (unos boludos, bah).
Veamos que decía Jorge Fontevecchia el pasado sábado:
“Por momentos, tiendo a pensar que el propio Néstor Kirchner alimenta la usina de la crítica ética sabiendo que en
Un día antes, Alfredo Leuco sostuvo algo parecido:
“La oposición está en problemas. Va a tener que revisar toda su estrategia de crítica, control y propuestas alternativas para no ir siempre detrás de la agenda que fija el Gobierno. Es abismal la diferencia de contundencia y variedad de recursos que tienen los Kirchner a la hora de utilizar el Estado para construir escenarios propicios y la fragilidad que evidencian los líderes que se proponen reemplazarlos en 2011. El matrimonio presidencial logró mantener la iniciativa y profundizar su proyecto, salvo en las primeras horas posteriores a la paliza electoral del 28 de junio que los había dejado tambaleantes y contra las cuerdas.
El Talón de Aquiles de los patagónicos no parece estar ubicado en el campo de la política ni en lo social. La forma en que le arrebataron y llevaron a la práctica dos banderas opositoras como la reforma electoral y la asignación a la niñez demuestra que no se puede subestimar a quienes hace 20 años que están en el poder trabajando para seguir estando otros 20 años más.
Las distintas vertientes opositoras expresaron sus cuestionamientos y en muchos casos con argumentos muy respetables. Pero resultó patética cierta actitud llorona poniendo el eje en detalles o cuestiones menores, casi caprichosas. “Yo lo dije primero. Me copiaron. Falta mucho todavía”, se escuchaba como lamento detrás de las noticias. El mejor opositor es el que puede reconocer lo bueno del Gobierno. Eso le da más autoridad moral para criticar lo malo. Y en este caso, muchos fueron muy duros con el árbol pero no supieron digerir el bosque. Ser dirigente político, entre otras cosas, es fijar prioridades. O separar lo esencial de lo accesorio. La realidad es que el Gobierno anunció un proyecto para que las elecciones sean más participativas y transparentes y una transferencia de recursos hacia los sectores más pobres de casi 10 mil millones de pesos. Eso es claramente positivo. O progresista. O peronista, si se prefiere. Los partidos políticos que pelean contra el Gobierno no pudieron evitar que se vaya instalando lentamente la peligrosa idea de que los Kirchner son los únicos que pueden gobernar. La ineficacia, la fragmentación y el divismo de los “buenos” se ha convertido en la principal fortaleza de los “malos”.
Lo extraño del caso es que durante las presidencias de Néstor y Cristina (los “malos”) no se dictó ni tan siquiera una ley en contra de los trabajadores. NI UNA. Al contrario: los malos se dedicaron a dar peleas a las corporaciones:
1) Con los patrones rurales: perdieron de la mano de Cobos, pero las retenciones siguen ahí, vivitas y coleando y los campestres convertidos en un reducido grupo que peregrina a Luján:
2) Con la patria financiera: se les arrancó el curro monumental de las AFJP y las jubilaciones volvieron a manos del estado.
3) Con los multimedios: se les quitó el monopolio de la palabra y se aprobó una nueva ley de medios que tiene como espíritu la pluralidad de voces.
4) Política exterior: el país que estaba “fuera del mundo” integra ahora el GRUPO DE LOS 20. ¿Se acuerdan cuando Kirchner y Chávez desairaron a Bush en Mar del Plata para impedir el ingreso al ALCA? Dijeron que el infierno esperaba a Argentina. Y aquí estamos. Con un papel activo junto con Brasil se evitó el golpe de estado en Bolivia y se tuvo y se tiene una postura férrea para reponer a Zelaya en el poder en Honduras.
5) Lucha contra la pobreza: con
6) Reforma política: está en la línea de reclamos históricos de muchas fuerzas de la oposición e incluso hoy, en el diario
Ese es el retrato del “genio del mal”, al que muchos se apresuraron en dar por muertos, y otros, cual brujos de tribus ágrafas, aun continúan espantando desde una pluma no exenta de temor. Morales Solá dixit:
“Ni Kirchner quiere que Duhalde vuelva a la presidencia ni Duhalde quiere que Kirchner retenga el poder después de 2011. Ellos son los primeros confundidos por las falsas imágenes. Pero los dos saben, también, que el límite de la política, de cualquier política, es la opinión social, con la que ellos no cuentan. Juegan a que juegan, aunque ambos conservan la esperanza, insignificante y famélica, de que se les abra en medio del juego la fantástica oportunidad de volver.
Las encuestas nacionales colocan claramente a Julio Cobos, a Mauricio Macri y a Reutemann como las figuras más populares del país. Los tres están cerca en un primer pelotón. En un cercano segundo grupo están Elisa Carrió y Hermes Binner. Según distintas mediciones, De Narváez integra, en algunas, la primera cuadrilla y, en otras, la segunda. Kirchner y Duhalde no figuran en esas listas de asistidos por la simpatía social y, sin embargo, la política sólo habla de ellos”
¿Qué miedito no?
Horacio Verbitsky acertó con sus interrogantes:
“La idea de Eduardo Duhalde de que es posible batir a Kirchner dentro de la interna justicialista, no encuentra ninguna contraindicación en la letra de la ley propuesta, una vez descontado el matiz humorístico de su propia postulación. Pese a las denuncias constantes sobre clientelismo, un candidato tan opaco como De Narváez pudo vencer en junio a ese personaje todopoderoso del relato mediático que es Kirchner. Si fuera cierto que el quiebre de su vínculo con la sociedad es irreparable, ¿que cláusula de la ley de internas abiertas impediría que el propio De Narváez u otro desconocido repitieran el batacazo? ¿O tal vez no están tan seguros de su propio dictamen?”
3 comentarios:
Yo pregunto: ¿cómo hace un político que ni siquiera figura en estas encuestas para que su partido saque un 33% de los votos a nivel nacional?
A ver si algún encuestador me lo puede explicar, por favor.
La pregunta que me surge es: si Nestor realmente está tan bajo en la opinión pública ¿por qué le siguen teniendo tanto miedo?
Excelente post.
Cuanto ganó la Oposición con la reaparición de Lilita, ¿eh?
Los demás no movían medio amperímetro y tuvieron que revivir a la pitonisa para instalar titulares.
De cierta manera lo que Leuco, Fontevecchia, Morales Solá están diciendo es que los De Narváez, Soláes y Macris son unos inútiles como opositores.
Reedita la prensa algo que siempre le salió bien: darle prensa a los radicales (Morales, Carrio) para luego en las elecciones apoyar a las facciones peronistas-disidentes o más cercanas al establishment.
Saludos, Aldo.
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