Así tituló el diario El País de España una nota sobre Beppe Grillo, un humorista genovés de 59 años que se transformó en el nuevo fenómeno de la política italiana.
Hace semanas, era un cómico más. Hoy, Beppe Grillo, canaliza el hartazgo y la decepción de los italianos con su clase política. Pero ¿quién es este popular cómico que no deja títere con cabeza? Peligroso demagogo para unos, única esperanza de acabar con el orden establecido para otros, lleva a cabo una campaña contra los privilegios y la corrupción de los políticos de derecha e izquierda para lo que recogió en un solo día 300.000 firmas, anima a los ciudadanos a entrar "en política directamente" con la constitución de listas cívicas para las elecciones municipales.
El principal medio de difusión de la campaña es su blog, que con más de 150.000 entradas diarias es el más visitado de Italia y el n° 13 del mundo. Entorno a la figura y, sobre todo, al blog de Beppe Grillo nacen una serie de grupos locales llamados, por un lado, “i grilli o grillini” - los grillos o grillitos- y por otro “los amigos de Beppe Grillo”, que están presentes en multitud de ciudades italianas, e incluso en el extranjero. Unos y otros son grupos locales organizados libremente entorno a Beppe, se mueven autónomamente en actividades de índole local de información y formación, realizando propuestas para la sociedad, el medio ambiente, la cultura y tantos otros temas. A escala nacional estos grupos se coordinan mediante la red y un message board nacional, donde pueden intercambiarse las informaciones sobre sus iniciativas.
Una de las últimas iniciativas del provocador Beppe Grillo y, vale aclararlo, mago del marketing político (la revista Time lo eligió en 2005 “héroe europeo de la comunicación”) ha sido la celebración de una jornada de reflexión y recogida de firmas denominada “Vaffanculo Day” (Vete a tomar por culo Day) que se realizó el 08 de septiembre pasado. Esta recogida de firmas consistía en una iniciativa para poner en marcha una ley encaminada a limpiar la clase política y basada en tres ejes fundamentales:
NO A PARLAMENTARIOS CONDENADOS EN EL PARLAMENTO, ningún ciudadano italiano puede ser candidato al parlamento si ha sido condenado de forma definitiva o en primer o segundo grado en espera de un juicio final. Esta medida está justificada por el gran número, un total de 25, de parlamentarios condenados en Italia.
DOS LEGISLATURAS. No a los parlamentarios / políticos profesionales de veinte y treinta años en el Parlamento. Ningún ciudadano puede ser elegido por mas de dos legislaturas, la regla es retroactiva.
LISTAS ABIERTAS. No a los parlamentarios elegidos por los delegados de los partidos. Los candidatos al Parlamento deben ser votados por los ciudadanos con preferencia directa.
Para su sorpresa, en Bolonia se reunieron 50.000 personas en una plaza haciendo la señal de la V: Victoria y Vendetta; y se llegaron a recoger 300.000 firmas en el “Vaffanculo Day”. El suceso que tuvo la movilización generó preocupación, alarma, críticas y malestar entre los políticos, tanto de izquierda como de derecha, y en toda Italia se habla del “efecto Grillo”.
La coalición gubernamental de centro-izquierda, incómoda ante un fenómeno que se nutre de sus propias bases, intentó integrar la protesta. Beppe Grillo fue invitado a la fiesta de L'Unità, y heló las sonrisas de los organizadores en cuanto subió al palco. Cargó contra el ministro de Asuntos Exteriores, Massimo d'Alema, que se había permitido calificar de "fascismo latente" el "fenómeno vaffanculo", y no dejó títere con cabeza. El público, más de 9.000 personas, aplaudió hasta el delirio. El acto concluyó con un "vaffanculo" gritado por miles de gargantas.
Pero Beppe Grillo no está exento de contradicciones y tiene varios flancos débiles: Para empezar, el buen criterio político: en 1994 recomendó que se votara a Silvio Berlusconi. Para seguir, los antecedentes penales: en 1980 fue condenado a 15 meses de cárcel por homicidio involuntario, tras provocar un accidente de circulación en el que murieron una joven pareja y su hijo. Para concluir, la austeridad: acaba de vender su Ferrari y su yate, poco congruentes con los "ideales vaffanculo".
Las críticas al grillismo no son pocas: "El cómico es un hombre de teatro y el teatro ha tenido siempre una dimensión política. El teatro trágico de Aristófanes también era político. Hay que ver si Grillo está a la altura", sostiene el filósofo y alcalde de Venecia, Massimo Cacciari, ante la avalancha de reproches contra el cómico.
Por su parte, Eugenio Scalfari, fundador del diario progresista La Repubblica, denunció la actitud del humorista: "Que nadie se engañe con el lema 'ni de derecha ni de izquierda'. Se trata del lema de la peor derecha, la populista y demagógica, que busca un líder para suprimir toda responsabilidad propia. La sombra de la dictadura".
En Argentina, las asociaciones son fáciles: el “Vaffanculo Day” recuerda mucho al “que se vayan todos” de diciembre de 2001, los grillitos tienen mucho de nuestros extintos caceroleros y, porqué no, Nito Artaza fue un antecedente bastante patético del Beppe, puesto que Nito sólo defendía su plata y no trajo consigo ninguna innovación comunicacional.
Dejando de lado las polémicas acerca del auténtico perfil político de Beppe Grillo: si se trata de un demagogo, un populista, un oportunista, un pichón de fascista o la esperanza contra una clase política corrupta, lo que realmente está claro y fuera de toda duda es que por primera vez en la historia de la humanidad “un político” consigue movilizar a tanta gente con una única herramienta: su blog personal y la red creada alrededor del mismo. Y no es poca cosa.
Hace semanas, era un cómico más. Hoy, Beppe Grillo, canaliza el hartazgo y la decepción de los italianos con su clase política. Pero ¿quién es este popular cómico que no deja títere con cabeza? Peligroso demagogo para unos, única esperanza de acabar con el orden establecido para otros, lleva a cabo una campaña contra los privilegios y la corrupción de los políticos de derecha e izquierda para lo que recogió en un solo día 300.000 firmas, anima a los ciudadanos a entrar "en política directamente" con la constitución de listas cívicas para las elecciones municipales.
El principal medio de difusión de la campaña es su blog, que con más de 150.000 entradas diarias es el más visitado de Italia y el n° 13 del mundo. Entorno a la figura y, sobre todo, al blog de Beppe Grillo nacen una serie de grupos locales llamados, por un lado, “i grilli o grillini” - los grillos o grillitos- y por otro “los amigos de Beppe Grillo”, que están presentes en multitud de ciudades italianas, e incluso en el extranjero. Unos y otros son grupos locales organizados libremente entorno a Beppe, se mueven autónomamente en actividades de índole local de información y formación, realizando propuestas para la sociedad, el medio ambiente, la cultura y tantos otros temas. A escala nacional estos grupos se coordinan mediante la red y un message board nacional, donde pueden intercambiarse las informaciones sobre sus iniciativas.
Una de las últimas iniciativas del provocador Beppe Grillo y, vale aclararlo, mago del marketing político (la revista Time lo eligió en 2005 “héroe europeo de la comunicación”) ha sido la celebración de una jornada de reflexión y recogida de firmas denominada “Vaffanculo Day” (Vete a tomar por culo Day) que se realizó el 08 de septiembre pasado. Esta recogida de firmas consistía en una iniciativa para poner en marcha una ley encaminada a limpiar la clase política y basada en tres ejes fundamentales:
NO A PARLAMENTARIOS CONDENADOS EN EL PARLAMENTO, ningún ciudadano italiano puede ser candidato al parlamento si ha sido condenado de forma definitiva o en primer o segundo grado en espera de un juicio final. Esta medida está justificada por el gran número, un total de 25, de parlamentarios condenados en Italia.
DOS LEGISLATURAS. No a los parlamentarios / políticos profesionales de veinte y treinta años en el Parlamento. Ningún ciudadano puede ser elegido por mas de dos legislaturas, la regla es retroactiva.
LISTAS ABIERTAS. No a los parlamentarios elegidos por los delegados de los partidos. Los candidatos al Parlamento deben ser votados por los ciudadanos con preferencia directa.
Para su sorpresa, en Bolonia se reunieron 50.000 personas en una plaza haciendo la señal de la V: Victoria y Vendetta; y se llegaron a recoger 300.000 firmas en el “Vaffanculo Day”. El suceso que tuvo la movilización generó preocupación, alarma, críticas y malestar entre los políticos, tanto de izquierda como de derecha, y en toda Italia se habla del “efecto Grillo”.
La coalición gubernamental de centro-izquierda, incómoda ante un fenómeno que se nutre de sus propias bases, intentó integrar la protesta. Beppe Grillo fue invitado a la fiesta de L'Unità, y heló las sonrisas de los organizadores en cuanto subió al palco. Cargó contra el ministro de Asuntos Exteriores, Massimo d'Alema, que se había permitido calificar de "fascismo latente" el "fenómeno vaffanculo", y no dejó títere con cabeza. El público, más de 9.000 personas, aplaudió hasta el delirio. El acto concluyó con un "vaffanculo" gritado por miles de gargantas.
Pero Beppe Grillo no está exento de contradicciones y tiene varios flancos débiles: Para empezar, el buen criterio político: en 1994 recomendó que se votara a Silvio Berlusconi. Para seguir, los antecedentes penales: en 1980 fue condenado a 15 meses de cárcel por homicidio involuntario, tras provocar un accidente de circulación en el que murieron una joven pareja y su hijo. Para concluir, la austeridad: acaba de vender su Ferrari y su yate, poco congruentes con los "ideales vaffanculo".
Las críticas al grillismo no son pocas: "El cómico es un hombre de teatro y el teatro ha tenido siempre una dimensión política. El teatro trágico de Aristófanes también era político. Hay que ver si Grillo está a la altura", sostiene el filósofo y alcalde de Venecia, Massimo Cacciari, ante la avalancha de reproches contra el cómico.
Por su parte, Eugenio Scalfari, fundador del diario progresista La Repubblica, denunció la actitud del humorista: "Que nadie se engañe con el lema 'ni de derecha ni de izquierda'. Se trata del lema de la peor derecha, la populista y demagógica, que busca un líder para suprimir toda responsabilidad propia. La sombra de la dictadura".
En Argentina, las asociaciones son fáciles: el “Vaffanculo Day” recuerda mucho al “que se vayan todos” de diciembre de 2001, los grillitos tienen mucho de nuestros extintos caceroleros y, porqué no, Nito Artaza fue un antecedente bastante patético del Beppe, puesto que Nito sólo defendía su plata y no trajo consigo ninguna innovación comunicacional.
Dejando de lado las polémicas acerca del auténtico perfil político de Beppe Grillo: si se trata de un demagogo, un populista, un oportunista, un pichón de fascista o la esperanza contra una clase política corrupta, lo que realmente está claro y fuera de toda duda es que por primera vez en la historia de la humanidad “un político” consigue movilizar a tanta gente con una única herramienta: su blog personal y la red creada alrededor del mismo. Y no es poca cosa.
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