En su despedida del FMI, Rodrigo Rato criticó la intervención del Gobierno argentino en el mercado para combatir la inflación. Y lanzó su última, pero no nueva, advertencia: si el Gobierno quiere que la economía argentina tenga un "aterrizaje suave" con crecimiento sustentable y sin inflación, debe aumentar las tasas de interés, reducir el gasto y flexibilizar el tipo de cambio.
Es decir, pidió un nuevo ajuste utilizando el eufemismo “aterrizaje suave”. Los argentinos ya conocemos esa farmacopea vetusta, ese catálogo de redundancias que disimula el silencio severo de la incapacidad de estos muchachos del Fondo Monetario.
A ello se suma una situación irónica, porque el organismo tiene déficit y no puede cumplir aquello que pregona, que es el superávit. Según datos del propio organismo, el déficit operativo del FMI asciende al 20% de sus gastos. Y se proyecta al 60% para 2010 de continuar la tendencia actual.
¿Cuál tendencia? La de defender los privilegios de los funcionarios del Fondo. El diario El País del 2 de agosto de 2007 publicó en una columna escondida en la sección de economía (página 57) que Rodrigo Rato, actual presidente del FMI, tendrá derecho a una paga vitalicia anual de 58.400 euros cuando abandone su cargo en octubre. ¿No será este el “aterrizaje suave” del que habla Rato?
¡Por favor, tomen nota periodistas argentinos que a todos se les "escapó" esta data sobre la paga vitalicia de Rato!
Y es que en el FMI con 3 años trabajados o 55 años cumplidos tienes derecho a la jubilación y a esta pensión vitalicia. Algo que, por supuesto, contrasta con las recomendaciones del mismo Fondo a los gobiernos en el sentido de que abaraten el despido y retrasen lo máximo posible la edad de jubilación.
Pero Rodrigo de Rato no sólo dice estas necedades comunes en todo burócrata del FMI y, por desgracia, ya familiares para los oídos argentinos. Además, los españoles lo conocen bien. Cuando él era Ministro de Economía de Aznar, estalló el famoso caso de corrupción Gescartera, en el que perdieron plata desde la Iglesia hasta la Asociación pro-Huérfanos de la Guardia Civil. Pero eso no lo sensibilizó especialmente, pues se descubrieron cuentas "opacas" de su familia en el banco HSBC, y el propio Rato se negó a que se clarificara el asunto, a pesar de estar implicados en un caso de corrupción a gran escala.
Por todo esto Rato: anda a dar consejos a la re p…. madre que te re p…
Es decir, pidió un nuevo ajuste utilizando el eufemismo “aterrizaje suave”. Los argentinos ya conocemos esa farmacopea vetusta, ese catálogo de redundancias que disimula el silencio severo de la incapacidad de estos muchachos del Fondo Monetario.
A ello se suma una situación irónica, porque el organismo tiene déficit y no puede cumplir aquello que pregona, que es el superávit. Según datos del propio organismo, el déficit operativo del FMI asciende al 20% de sus gastos. Y se proyecta al 60% para 2010 de continuar la tendencia actual.
¿Cuál tendencia? La de defender los privilegios de los funcionarios del Fondo. El diario El País del 2 de agosto de 2007 publicó en una columna escondida en la sección de economía (página 57) que Rodrigo Rato, actual presidente del FMI, tendrá derecho a una paga vitalicia anual de 58.400 euros cuando abandone su cargo en octubre. ¿No será este el “aterrizaje suave” del que habla Rato?
¡Por favor, tomen nota periodistas argentinos que a todos se les "escapó" esta data sobre la paga vitalicia de Rato!
Y es que en el FMI con 3 años trabajados o 55 años cumplidos tienes derecho a la jubilación y a esta pensión vitalicia. Algo que, por supuesto, contrasta con las recomendaciones del mismo Fondo a los gobiernos en el sentido de que abaraten el despido y retrasen lo máximo posible la edad de jubilación.
Pero Rodrigo de Rato no sólo dice estas necedades comunes en todo burócrata del FMI y, por desgracia, ya familiares para los oídos argentinos. Además, los españoles lo conocen bien. Cuando él era Ministro de Economía de Aznar, estalló el famoso caso de corrupción Gescartera, en el que perdieron plata desde la Iglesia hasta la Asociación pro-Huérfanos de la Guardia Civil. Pero eso no lo sensibilizó especialmente, pues se descubrieron cuentas "opacas" de su familia en el banco HSBC, y el propio Rato se negó a que se clarificara el asunto, a pesar de estar implicados en un caso de corrupción a gran escala.
Por todo esto Rato: anda a dar consejos a la re p…. madre que te re p…
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