Sinceramente duele ver a uno de los mejores intelectuales y escritores argentinos realizando tantas generalizaciones pelotudas: ¡Yo detesto el blog, estoy en contra del blog. No hay pelotudo que no tenga un blog! Y para colmo José Pablo Feinmann lo dice muy enojado:
Lamentablemente, maestro, usted no está entendiendo la potencia y la importancia de este tipo de comunicación verdaderamente libre ni mucho menos de las redes sociales. Me duele porque la dinámica de la realidad lo llevará puesto.
Además, como lo sostuve oportunamente, mucho antes que lo dijera cualquier "jefe de redacción" fue en los blogs donde se denunció primeramente la interesada cobertura de los multimedios sobre la revuelta campestre.
Con el mismo razonamiento, yo podría decir, y usted seguramente coincidirá conmigo: ¡Hay tantos pelotudos escribiendo en los diarios! ¿Detesto por ello a los diarios? Para nada. Incluso me gustaría que algunos periodistas tuvieran su blog...
2 comentarios:
Excelente!
mmm, me parece que la expresión "No hay pelotudo que no tenga un blog!" no esta tan errada. Los blogueros viven en nuesytra sociedad, y la mayoria somos pelotudos. Entonces: Supongamos B conjunto de todos los blogueros, supongamos P conjunto de los blogueros pelotudos. Si P esta contenido en B entonces queda un conjunto B-P de los blogueros no pelotudos. No me parece tan errado :P
Saludos!
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