sábado, 1 de agosto de 2015

LA TEORÍA DIGITAL DE LOS DOS DEMONIOS


Hoy, cuando prendí el celular, tenía varios mensajes pidiéndome que leyera una nota del periodista Federico Turpe en el diario La Gaceta de Tucumán donde se retoma la siguiente "teoría" correspondiente al período paleozoico de la batalla cultural durante el kirchnerismo:

"En 2008, durante el conflicto con el campo, desde el gobierno se orquestó un ejército de operadores digitales, conocidos como “blogueros K” o “ciber K”, para atacar, insultar y desacreditar a todas las voces críticas hacia la gestión kirchnerista.
En su momento de mayor apogeo, estos terroristas mediáticos llegaron a ser miles, muchos de los cuales estaban rentados con fondos públicos, según denunciaron varios de ellos más adelante, tras abandonar las filas del oficialismo. En aquel entonces se organizaron encuentros y seminarios “ciber K” en distintas ciudades argentinas (en Tucumán hubo al menos dos importantes), donde los cibermilitantes intercambiaban experiencias, estrategias y coordinaban ataques contra figuras de la oposición, medios críticos, periodistas no alineados o actores sociales relevantes que no suscribían a la “revolución nacional y popular” importada desde la Patagonia.
Allí se reeditaron viejos términos que parecían superados, como golpista, desestabilizador, cipayo, oligarca y demás muletillas extemporáneas, que muchas veces fueron como un escupitajo hacia arriba, porque terminaban impactando en la humanidad de los propios caciques del kirchnerismo.
El resultado más importante que produjo esta avanzada de odio y resentimiento digital fue la creación, casi por un principio lógico de acción-reacción, de otro grupo de fanáticos descontrolados: los anti K. Comenzaron a surgir miles de cuentas en las redes sociales y foros, también la mayoría anónimas, para descargar su odio desaforado contra todo lo que diga o haga el gobierno. Acuñaron términos como yegua, potra, militonto, KK, planero, entre otras expresiones más groseras y lascivas. Era el comienzo de la denominada “grieta”, con la autoridad más importante del país como principal promotora, desde la crispación de las cadenas nacionales, los mensajes en Twitter y los posteos en Facebook, los tres principales canales de comunicación que utiliza la presidencia"

Confieso que mi primer impulso fue una sonora carcajada, pero al centrarme en el nombre del autor no pude dejar de sentir cierta pena y desilusión. Y es que Federico Turpe, el mismo que hoy tilda de TERRORISTAS MEDIÁTICOS a los blogueros llamados K por la prensa dominante, fue quien desde el propio diario La Gaceta  nos invitó a una larga entrevista para la edición digital del diario y mostró en todo momento un gran respeto, apertura y hasta cierta empatía con el fenómeno bloguero. Así lo destaqué, incluso, en un párrafo de mi libro "Destripando lo Sagrado":


La antojadiza y notoriamente falsa versión de la historia que después de muchos años pretende imponer Turpe está rebatida en las 252 páginas de mi libro en forma contundente. Pero no es mi intención mandarlos a leer mi libro. Bastaría con leer un capítulo de este otro libro cuyo autor (el director de la revista Noticias) no puede ser sospechado de K:


Allí afirma Zunino de manera concluyente:


Es decir, lo que para Zunino y Beatriz Sarlo fue un movimiento genuino que posibilitó nada menos que un "triunfo cultural", para Turpe son simples terroristas mediáticos que él invitó al diario La Gaceta supongo que coaccionado por algún comando venezolano - iraní.
En fin... en todo caso está muy claro que cambiaron las circunstancias, la conveniencia y el oportunismo. Ahora es necesario para los grandes diarios resistir, por motivos fundamentalmente económicos, la ley en trámite que impone la moderación de los comentarios de los profetas del odio y la discriminación en sus diarios, y les viene bien tener a mano una reelectura de la historia digital, por más traída de los pelos que sea. Apelar a los dos demonios, para los poderosos de este país, siempre fue un recurso al alcance de la mano.

Pero veamos uno por uno los argumentos del periodista Turpe:
1) "En 2008, durante el conflicto con el campo, desde el gobierno se orquestó un ejército de operadores digitales, conocidos como “blogueros K” o “ciber K”, para atacar, insultar y desacreditar a todas las voces críticas hacia la gestión kirchnerista.
En su momento de mayor apogeo, estos terroristas mediáticos llegaron a ser miles, muchos de los cuales estaban rentados con fondos públicos..."
FALSO
Sostiene el periodista Gerardo Fernández en el prólogo a mi libro:
"El desarrollo de los blogs del espacio nacional y popular en los duros años 2008, 2009 y 2010 es la demostración más reciente de la velocidad con que el peronismo se abre a lo nuevo mucho antes que el resto de las fuerzas políticas y cómo obtiene de ello un rédito político significativo.
Los blogs no sólo fueron una respuesta kirchnerista al relato de los medios dominantes, que a tres meses de la asunción de Cristina Fernández de Kirchner se encolumnaron abiertamente con la sedición de las corporaciones agropecuarias, sino que fueron muy útiles para encauzar el debate interno sobre qué es el kirchnerismo... En el plano estratégico, la batalla a la que se exponían los grandes medios argentinos no era contra grupos de activistas rentados por el gobierno, como atinaron a denunciar como primer acto reflejo, he aquí su gran error de apreciación del problema que se les presentaba. En realidad los medios entraban a un plano de disputa donde en términos históricos competían contra el comienzo inexorable de su propia decadencia. Su problema ahora eran las capturas de pantalla más que lo que pudiera escribir un bloguero con 150 visitantes. Una captura de pantalla podía multiplicarse en progresión geométrica en minutos, ese era un problema que no irrumpía por el manejo discrecional de los fondos públicos sino por el avance de las nuevas tecnologías"

2) "En aquel entonces se organizaron encuentros y seminarios “ciber K” en distintas ciudades argentinas (en Tucumán hubo al menos dos importantes), donde los cibermilitantes intercambiaban experiencias, estrategias y coordinaban ataques contra figuras de la oposición, medios críticos, periodistas no alineados o actores sociales relevantes que no suscribían a la “revolución nacional y popular” importada desde la Patagonia.
Allí se reeditaron viejos términos que parecían superados, como golpista, desestabilizador, cipayo, oligarca y demás muletillas extemporáneas..."
FALSO

Veamos, en efecto en Tucumán organizamos el primer encuentro nacional de blogueros en plena resistencia al golpismo agrogarca (aunque algunos crean definitivamente borrados de la historia de las naciones esos términos tan "demodé" aún hoy no se me ocurre como describir esa época). Y luego un segundo encuentro en noviembre de 2010 ampliamente cubierto por La Gaceta.
Es totalmente falso que en algún encuentro se coordinaran ataques contra las figuras de la oposición y medios críticos. Eso corre por cuenta de las fantasías del periodista de las cuales no aporta prueba alguna. Por el contrario, es el propio diario La Gaceta el que describía el contenido de los encuentros y hasta publicaba varios videos con la temática de los mismos:


Y al que quiera una prueba definitiva e irrefutable, sólo tiene que ingresar a mi canal de youtube, donde está el contenido COMPLETO de c/u de las charlas.

3) "El resultado más importante que produjo esta avanzada de odio y resentimiento digital fue la creación, casi por un principio lógico de acción-reacción, de otro grupo de fanáticos descontrolados: los anti K. Comenzaron a surgir miles de cuentas en las redes sociales y foros, también la mayoría anónimas, para descargar su odio desaforado contra todo lo que diga o haga el gobierno. Acuñaron términos como yegua, potra, militonto, KK, planero, entre otras expresiones más groseras y lascivas. Era el comienzo de la denominada “grieta”, con la autoridad más importante del país como principal promotora, desde la crispación de las cadenas nacionales, los mensajes en Twitter y los posteos en Facebook, los tres principales canales de comunicación que utiliza la presidencia"
FALSO

Aquí es donde se pretende dar carnadura a la suerte de "teoría digital de los dos demonios" y sostener con la mayor liviandad y falta de todo rigor periodístico que "la avanzada de odio y resentimiento digital (de los blogueros k) dio origen casi por un principio lógico de acción-reacción, de otro grupo de fanáticos descontrolados: los anti K. O sea, para Federico Turpe, los blogueros K inventamos al gorilaje con toda su carga de odio.
Mirá vos! Original no?
Lástima que esa fábula sin el más mínimo fundamento sociológico se destruya a poco de consultar lo que ya decían los comentaristas del diario La Nación, por ejemplo, durante todo el año 2007 y donde ya acuñaban todo el arsenal de "terminología grosera y lasciva" que, según Turpe, surgiría como acción-reacción al accionar de los bloguero K durante el año 2008.
Como a los blogueros (que claro está no somos profesionales del periodismo) nos gustan las pruebas, ahí les dejo un artículo del diario La Nación del 23 de octubre de 2007, donde ya estaban presentes en los comentarios los hits en toda su plenitud: bipolar, KK, kakismo, Kretina, miserable K, yegua, etc., etc.
Y la tesis del principio lógico de acción - reacción? Aniquilada por las pruebas y la verdad histórica. Así de simple.
Y porque viene como anillo al dedo, les dejo para el cierre un fragmento del "Epílogo" de mi libro "Destripando lo Sagrado":
"En Argentina, los periodistas “independientes” de los grandes medios llevaban décadas acostumbrados a dictaminar desde sus columnas, las que constituían “la verdad” sagrada.
Cuando vieron como se multiplicaban las verdades, con la irrupción de los blogs, se horrorizaron. Y es que se sabe desde siempre: “el miedo a ser derrotados y destruidos por hordas bárbaras es tan viejo como la historia de la civilización”[1]
Bajo la superficie, el miedo a los bárbaros siempre contiene una certeza: la idea que los portadores de nuevas verdades son contrarios a la cultura, que vienen a destruirla movidos por inmorales intereses. Los bárbaros, necesariamente, deben actuar rentados por los jefes bárbaros.
Y como estaban penetrados por esos miedos, por esos prejuicios de clase, por esas creencias en verdades inmutables tan ridículas como las del periodismo “independiente”, es que no la vieron venir. No lo esperaban: estaban escrutando el horizonte en la dirección equivocada.
Cuando tomaron conciencia de la dimensión de la invasión a sus verdades, a “su cultura” inmaculada, ya era tarde. Como diría el filósofo contemporáneo Diego Armando Maradona: “ya la tenían adentro”.




[1] Wolfgang Schivelbusch, en su libro “La cultura de los derrotados”.





4 comentarios:

ram dijo...

Bueno, tal vez la faceta que peor les cae del "terrorismo" bloguero, resentido y con olor a pata, sea el énfasis que solía y suele (solemos) remarcar a la hora del deschave de las imposturas, las mentiras y las ridiculeces fallutas con las que, dicen, "argumentan"... ya sabe, estos reyes de la opinión estaban en bolas y aparecieron para arruinar el silencio reverente, los zaparrastrosos populistas de interné a burlarse de ellos y sus chizitos..... y sin inventar nada, sólo mostrándolos, mire por dónde la veterana luminaria tucumana, moralito solá, vino a enterarse lo que es sufrir por culpa del cardumen de suegras blogueras que venimos a ser, maldad pura con tan bella gente, no?. A la vejez, viruela... no, peor, suegras (e insidiosas, de paso). Vaya armando un próximo libro, "Perdón, patroncito, fue sin querer" y se lo regala al coso ése, al joaquito pichón....

Antonio (el Mayolero) dijo...

Ni se imagina Aldo, el cargo de conciencia que tengo por la parte que me toca, de haber sido uno de los causantes del justificado enojo de la "gente decente y principal" como decía Jauretche, que desembocó en los "anti K"....

Politico Aficionado dijo...

Lo que si había, era al menos un grupo rentado de blogueros Anti K.

Antonio (el Mayolero) dijo...

¡La puta! ¡Y yo recien me entero ahora!