Ahora lo entiendo. Gracias Pino Solanas. Menos mal que estás vos para aclararlo: como soy ciudadano de una provincia pobre mi voto es de baja calidad y seguramente ganará el peronismo. El pueblo del norte argentino es de baja calidad. En cambio vos, porteño, de "nivel cultural elevado", podés darte el lujo de tener de intendente a Macri y haber convertido, por qué no, al Jefe de Gobierno De La Rúa en Presidente de la Nación. No ser de una provincia pobre tiene sus privilegios. Está claro.
Pino Solanas se pegó el tiro del final, aunque ningún diario digital recogió todavía sus declaraciones vergonzosas, indignantes.
Algunos dirán que se transformó en un gorila hecho y derecho por retormar el argumento central del discurso elitista y antiperonista contra el "aluvión zoológico". Es cierto. Pero es peor: es un gorila converso. Se transformó en un personaje siniestro. Bastaba ver la cara de los periodistas de C5N que lo reporteaban cuando disparó su frase sobre el voto calificado para darse cuenta del efecto que produce este Pino al cual Mariano Grondona siente tan cerca.
Este "mismo" Pino, convertido hoy en columnista de TN y marioneta de Magnetto, clausuraba en el año 2004 el Foro Cultural Mundial celebrado en Brasil bajo el lema "Los pueblos saben", y creanmé que sus palabras no tienen desperdicio. Les dejo un resumen de su discurso completo extraido del propio blog de Pino. No se las pierdan:
"... los pueblos lo tienen claro, los pueblos saben lo que por siglos y décadas de lucha, de muerte, de movilizaciones, de sacrificios, consiguieron; los pueblos saben que estas luchas, permitieron influir en la Declaración de Derechos Sociales y humanos de las Naciones Unidas, en el Pacto de San José de Costa Rica, pactos de derechos sociales y humanos que están incluidos explícitamente en nuestras Constituciones. Los pueblos saben que teóricamente el derecho es reconocido, el derecho a la Alimentación, a la Salud, a la Educación, a la Vivienda, el derecho a la Tierra, el derecho a gozar de un Medio Ambiente sano y descontaminado, el derecho de las generaciones futuras, a gozar también de las riquezas que están en el subsuelo y en la superficie y que estos pueblos todavía no gozan. Los pueblos lo saben, porque está reconocido internacionalmente el derecho de los pueblos originarios a su tierra, y a sus derechos culturales, a su lengua, a su historia y a su memoria. Los pueblos saben, porque está incluido en las cartas internacionales, que tienen derecho a gozar, como expresión de su cultura, a un espacio público, a instituciones republicanas democráticas, a la democracia social como la mayor expresión para resolver en el ejercicio de la paz, nuestras diferencias.
Yo me voy a permitir, sin saber si ha sido más o menos desarrollado aquí en el Foro el tema, me voy a permitir exponer lo que vengo exponiendo desde hace muchos años en encuentros culturales, que hoy, como nunca, hay un espacio extraterritorial, que traspasa la geografía, y que es un instrumento de dominación extraordinario y que le ha sido arrebatado a los pueblos; me estoy refiriendo al principal territorio de exposición social, cultural, informativa, política y de entretenimiento que tienen nuestros pueblos y naciones, me estoy refiriendo al espacio audiovisual y en particular a la televisión.
Este espacio público, y digo público porque las licencias de los canales que explotan las redes televisivas, como el subsuelo, como las aguas, como la naturaleza, son de nuestros pueblos... y digo bien, son de nuestros pueblos; y ha sido concedido su uso, graciosamente, a entidades o grupos mediáticos que terminan decidiendo los contenidos informativos y culturales del principal espacio y espejo que tienen nuestros pueblos para mirarse. Incluso más potente que la escuela, el televisor está a los pies de la cama como en la cabecera de la mesa de cualquier hogar, la radio y el televisor con un alcance infinitamente mayor que la prensa. Son ellos los que determinan la información, son ellos los que crean el acontecimiento público, son ellos los que inciden en el debate político, son ellos los que determinan la cultura y el acontecer cotidiano de nuestros países. Pero estas redes no expresan los contenidos reales, los deseos y objetivos de nuestros pueblos. Es más, son el instrumento tapón, para impedir la unificación de las energías y consciencias de su vocación transformadora. A nadie se le escapa que la única posibilidad que tienen los pueblos de cambiar su realidad, es organizando pacíficamente sus energías, para participar con real protagonismo en la transformación de su sociedad, en el control de las administraciones públicas, en el control (como usuarios y consumidores) de la calidad de los servicios públicos, porque son los ciudadanos los que financian las administraciones.
Estas vocaciones y estos objetivos, en nuestros países, en general, no se realizan, a pesar de estar en las constituciones, a pesar de tener leyes, el poder copta a las clases gobernantes. Al menos, desde la Argentina, traemos una experiencia dolorosa: en las últimas décadas el ciudadano fue consecuentemente traicionado en el voto, primer y único instrumento que tiene para cambiar su situación. Cultura de la traición al sagrado mandato ciudadano. Esa cultura de la traición es la cultura que han difundido los medios de comunicación de masas como principal instrumento, de las corporaciones económicas para impedir los cambios, para impedir las transformaciones que nuestros pueblos necesitan para acabar con el hambre, para acabar con la pérdida de derechos sociales, de la seguridad social, jubilación, salud, educación.
Muchos creyeron que la desregulación y privatización de los medios de comunicación, iba a traer la multiplicación de las propuestas, iba a multiplicar los contenidos. Fue al revés: lo que se multiplicó fue la repetición al infinito de los mismos contenidos. Porque los espacios informativos y de debate fueron captados por periodistas empresarios que vivían de los avisos de las corporaciones y ejercieron y aún ejercen en mi país, un rol nefasto haciéndole creer al espectador un conjunto de mentiras, mentiras tales que llevaron a una honda disociación entre lo que creía el imaginario de los espectadores y lo que sucedía en la realidad.
En un reciente debate en Ginebra, con un representante del FMI, el funcionario me dijo: "Pero... el Fondo no es responsable de esto que pasó en la Argentina, fue la corrupción de sus gobernantes". Bueno, por cierto, la primera responsabilidad era de los gobernantes, porque nadie está obligado a decir sí. ·”Pero... señor funcionario –le contesté- ustedes nos impusieron con chantajes permanentes, planes económicos que Menem y De la Rúa aplicaron de rodillas, porque fueron impecables como alumnos. Pero no solo ustedes nos exigieron con chantajes y amenazas, también los medios de comunicación impusieron la idea de que ‘si no aceptan esto habrá represalias, caerán en default, o que el riesgo país subirá o serán expulsados de la galaxia y el cosmos...’" Los medios crearon la cultura de la derrota, (aplausos) crearon la cultura de la resignación y la sumisión. Digo bien, cultura de la derrota, cultura de la resignación, cultura de la falsa gobernabilidad: "hay que hacer esto porque es lo único posible".
Pero volviendo al tema de los medios de comunicación de masas, la globalización, no multiplicó la independencia de las voces, de los discursos o de los contenidos, todo lo contrario: estamos soportando a nivel mundial la acción silenciosa y destructora, manipulante y uniformizadora, del imperio mediático del Norte. Tres o cuatro grandes grupos mediáticos controlan hoy el 90 por ciento de la televisión mundial. Tienen, por cierto, cientos de bocas en nuestros países que en cadena utilizan parte de su programación, copian sus estéticas y sus formas. En ese gigantesco espacio mediático lo más sorprendente es que no tiene cabida nuestra historia. El espacio audiovisual está amnésico. Nuestros pueblos no tienen historia, no hay un documental, no hay un programa que rescate un evento histórico, que rescate un personaje, un héroe, un artista, un científico, un acontecimiento. Es como si nuestros países hubieran nacido ayer. Los jóvenes, que pasan más horas frente al televisor que en la escuela o en la universidad, terminan sintiendo y conociendo más a los personajes y las efemérides de Los Ángeles, Miami, New York, París o Londres, que los nuestros. Es tan escandalosa la censura sobre los contenidos, formas y sensibilidades nuestras, que ni el cine latinoamericano es proyectado en canales Latinoamericanos. (Aplausos)
Es un verdadero escándalo la militancia activa que a favor del modelo neoliberal tienen los comunicadores de la inmensa mayoría de los espacios públicos audiovisuales de América Latina y que están en manos de algunos grupos familiares importantes, incluso algunos extranjeros. En la Argentina buena parte de la red está en manos de Telefónica de España, pero en España no hay ningún canal que esté en manos de argentinos. Entonces hago hincapié en que sin democratizar los espacios televisivos y audiovisuales será muy difícil profundizar los anhelos de ciudadanía de nuestros pueblos y será muy difícil avanzar en los contenidos de una democracia plena, social, como la que anhelan nuestros pueblos. Este proceso democratizador exige un profundo debate. Yo constato casi siempre que en nuestros encuentros culturales debatimos todos los temas, pero nunca analizamos críticamente el primer espacio de comunicación y debate que son los medios televisivos.
Es que la clase política de nuestras sociedades mediáticas no quiere confrontar ni enemistarse con los dueños privados de los medios, porque siempre hay una relación cercana, una interdependencia. Quiero decir que si no existe una fuerte movilización en la sociedad, si este tema no lo toman las Organizaciones no gubernamentales, si no lo toma la sociedad y lo exige desde abajo, difícilmente nuestros parlamentos traten o legislen marcos reguladores democráticos que aseguren un ejercicio pluralista, democrático, que asegure al espectador el derecho a la comunicación que su Constitución le promete, que asegure al ciudadano el derecho a la información objetiva, veraz, plural, que su Constitución le otorga. (Aplausos)
Los pueblos quieren protagonismo, participación, son la única garantía del cambio. Los pueblos saben que no hay derecho mayor que cumplir con sus necesidades. Los pueblos saben que es posible, los pueblos saben que otro mundo es posible, porque nuestros pueblos construyen mucha riqueza, más riqueza de la que necesitan para superar sus necesidades básicas. Los pueblos saben que aquí lo que nos falta es impulsar desde abajo, la relación de puentes comunicantes, oponerle a los medios de comunicación del mercado, medios alternativos. Hay que generar nuevos canales, hay que generar canales alternativos. Es una vergüenza que Latinoamérica todavía no haya construido su propia red informativa, que no haya construido su propio canal de televisión para emitir a los latinoamericanos y al mundo la palabra, la información y la imagen de nuestros pueblos. NO... para conocer lo que nos pasa debemos conectar la CNN. Estos son déficit grandes, pecados mortales que debemos superar. Hay que crear esos medios alternativos, nuevos canales, nuevas radios..."
Pino... el escándalo es uno sólo: en lo que te convertiste. Ni siquiera resistís el archivo de tu propio blog.
16 comentarios:
Si gusta, una imagen de Pino http://argentinolibre.blogspot.com/2011/04/pino-sigue-bailando-al-compas-de-la.html
Su blog, cada vez mejor.
Da gusto.
Y mirá que la rubia de C5N destila gorilismo en cada sílaba, pero Pino logro dejarla muda.
COmo señalás, pocos medios recigieron esa barrabasada. No esperemos que lo hagan. Por eso creo que la pelea hay que darla comunicando, mostrando. Pino torpedea 678 no porque edite y lo haga quedar mal, sino porque muestra las cosas que dice. Por ahí alguna edición es tendenciosa, claro que sí. Pero no hubo edición, solito dijo lo que dijo.
Y adhiero, lo peor no es que sea gorila, sino que es un GORILA CONVERSO.
Miremos el lado bueno, se han caído muchas caretas. La de Pino para mí ya se había caído hace rato.
Que momento que estamos viviendo cumpas que momento, se caen todas las viejas y chotas fachadas.
sunescandaloooooooooo diría la vieja que vive enfrente sunescandaloooooooooooo.
Sil.
Hasta parecía más kirchnerista que Kirchner en el 2004.
Desde ya te digo, Aldo, que tu voto vale un 0,08 de lo que vale un voto porteño fifí caté y bien pero bien progre, ecológico y antibipartidista.
No es joda: nos tenemos que juntar 12 tucumanos para que nuestros votos valgan lo que vale el de esa señora que caceroleaba con la mucama o el de la otra señora que decía que Milagro Sala es una cucaracha.
Que va'cer...
Vi eso, bah, no aguante todo, fue.
Un abrazo aldo.
Ud no entiende nada de nada y no pertenece a los cultos que eligen a Reagan, Bush,Berlusconi y ainda mas
La escena fue triste. No voy a renegar de tantas de sus películas, que fueron importantes para tantos de nosotros. Pero ver la cara estupefacta de los gorilas de C5N antes las recontragoriladas que Pino dijo, me dio tristeza. Qué bajo se puede caer
Tampoco por criticar a Pino lleguemos al absurdo de sostener que un tucumano vale lo mismo que un porteño.
Por ese camino llegamos al "un ciudadano, un voto" y de ahi al montonerismo.
Creo con Pino que el voto del interior es un voto negro. Quizas aun mas negro que el de la capital.
Lo bueno de la democracia es que uno no tiene que justificar lo bueno de sus elecciones, ni de su capacidad de elegir, para tener y usar el derecho a votar. Asi que si Pino, es asi, pero correte que va mi sobre.
Aldo, creo que la difusión de este brulote, como estoy haciendo desde ayer, debe ser nuestro último acto de difusión de este traidor. Pensar que en los 70, mirabamos "La hora de los hornos" en una super 8, con la luz apagada y bien bajito, todos los cumpas al lado de la pantalla, para que nadie nos buchonee. Viejo miserable.
Abrazos.
Maleari
Maleari: Disculpa que publique como anónimo tu comentario, pero ocurre que dirigí mal el ratón y terminé rechazando tu comentario. Abrazo.
Argentino Libre: muchas gracias. Abrazo grande.
Guille: coincido. Fue.
Abrazo grande
El coso éste solanas nunca me cayó bien; desconfío profundamente de los "revolucionarios" eufóricos y bochincheros.
Pero siempre hay margen para el error, la joda es que no sólo no me equivocaba sino que el tipo resultó mucho peor de lo que esperaba.
Que sea un desperdicio parlante no sería mayor problema sino que se está llevando puesta a mucha gente bien intencionada que, lamentablemente, creyó en él y su bandita de figurones; bellos ejemplares de ideología flexible, alergia laboral y una soberbia digna de algún mérito (uno solo, che, aunque más no sea eso tan elemental llamado coherencia).
Por ese lado, una pena, pero respecto al susodicho cineasta experto en humo, un alivio - Ya se deschavó del casi todo, la miserabilidad la tiene en ebullición y políticamente es un fiambre - y al jonca, que le pongan manijas por dentro, así se lleva solo al cementerio que ni su pollito lozano le va a hacer el favor.
Gracias, pino, y hasta nunca.
"Como los votos de las provincias pobres son de baja calidad, propongo una ley por la cual los votos de esas provincias se contabilicen 25% y los votos de la ciudad de Buenos Aires que son de primera calidad se contabilicen por 4 cada voto" (Pino Solanas Pacheco)
Asociación Columnistas de TN:
Sale Giúdice entra Solanas...
P
V
Una vez estando en Mar del Plata escuché decir a un porteño en épocas del perro Santillán con total desparpajo y petulancia que Jujuy es el sur de Bolivia, que pueden estar mejor, sin son negros borrascas y no saben votar, los llevan como animales. También un empresario conocido mío, devenido en funcionario me dijo “nadie es purito todos tienen precio”.- O sea q expresiones xenófobas, de voto calificado y vendidos siempre los hubo, lo desvergonzante y peligroso es que personajes como Pino q buena parte de su vida nos mostró otra imagen y otras actitudes, hoy vemos q por guita no tan solo se bajan a candidatearse en CABA sino q son capaces de matar a la madre, igualito a Lanata, estos coches no tienen retorno.- Abrazo.-
El cineasta tiene razón. Y la herramienta sería: eliminar mediante "solución final" ó algo así a todos los de piel marrón ú oscura, pobretes, jubilados, cooperativistas, etc. Tratar de favorecer a los de origen ario, rubios y de ojos claros. Romper relaciones con Bolivia, Paraguay, Venezuela, Ecuador ... y creo también que con Brasil ya que allí hay muchos ... negros, no? Y listo. Quedaría una Argentina re-paqueta.
Tilo. 70 años.
Pinochet, Hitler, Videla, Mirta Legrand, Fernando Siro, etc, quedaron a la izquierda de Pino.
Como leí en algún lado: Pino no se planta, se entierra.
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