¿Por qué le pegan a La Cámpora? se pregunta Lucas Carrasco, y nos dice:
"Como el razonamiento de la derecha es que debemos volver al país serio anterior al kirchnerismo se busca incentivar las reformulaciones doctrinarias anteriores a esta etapa. Esa es la coartada para quienes crucen el jordán y sean bendecidos con el mote de estadistas. Con una túnica, del otro lado del jordán, los espera Alberto Fernández.
La desesperación y el cortoplacismo nunca son buenos consejeros, pero los tiempos y las contradicciones acentuadas obligan a la AEA y su dispositivo hegemónico a encontrar inmediatamente una salida.
Es de cobardes golpear sobre el más débil, pero ahí está la derecha trayendo a colación sus crímenes; y ahí está esa juventud alegre con una mirada distinta del mundo, del país, de la vida. Oh, qué escándalo, no quieren ser coherentes como Patricia Bulrrich, no quieren ser franciscanos como Rodolfo Galimberti, no quieren ser conducidos militarmente por Mario Firmenich, no quieren darle bola al librito rojo (sangre) de Mao, no deliran tomando en serio al Libro Verde (el petróleo es más bien negro) de Kadafi, no se entrenan en Cuba, no tienen reverencia por Stalin, no leen los grandes autores del terreno militar y hacen política con, apenas, formación política: un verdadero, completo y total escándalo. Oh, estos jóvenes que se empeñan en no fracasar!"
2 comentarios:
Vos sabes Aldo, que yo a la Campora no le estaba dando mucha bola, medio como que me parecía una especie de Jardín de Infantes de la Política, pero por los enemigos que están cosechando me doy cuenta que le erré feo en la apreciación. Veo que son unos grossos, y me alegro de haberme equivocado.
Bueno, goebbels, el maestro, enseña que hace falta un demonio, un cuco al que combatir.
Antes fue "la tendencia", que resultó bastante buena para el rol, dada la predilección por la ferretería y la acción directa.
Ahora no, es más dificil, estos chicos "camporistas" más que los chumbos apuntan a las empresas y los balances, las estrategias de mercado, etc. - Unos herejes!.
Ya se ocupará bergoglio de eso, y de las notas de color, o sea la pilcha, ahí la buenita de magdalena "boston" ruiz guiñazú.
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