PODER, TEATRALIDAD Y UTOPÍA

El Fabricante de Mentiras:

El publicista y consultor político Jaime Durán Barba está en su mejor momento. Este asesor de Mauricio Macri y de Francisco de Narváez pasó a ser catalogado como “King Maker” en el ambiente cool de la derecha. En esta entrevista deja un par de definiciones:

“El poder fue y siempre será espectáculo. Imaginate un señor que sale a la Plaza San Pedro en blue jeans y con un gorro de jockey. Lo bajan a patadas. Si se disfraza con una túnica blanca, un sombrero raro y un bastón, todo el mundo llora porque es el Papa. El poder es espectáculo”

“Kirchner y la doctora Carrió son de una generación que vivió su infancia sin televisión. El cierre de campaña de Kirchner fue bien demodé: el escenario solemne y el protocolo, que es un conjunto de normas por el cual siempre terminas sentado junto a un idiota. ¿En qué estaban pensando los que asistieron? En si Kirchner iba a ir a la noche al programa de Tinelli”

Para Durán Barba líderes como Carlos Reutemann, Néstor Kirchner y Elisa Carrió son antiguos. “Empiezan a aparecer líderes que son más hijos de la televisión, de la nueva época”, dice, en obvia referencia a los referentes de Unión-PRO.

Los nuevos líderes de la derecha:

Es cierto, Durán Barba no descubre nada cuando dice que el poder es espectáculo. Siempre fue así. ¿Qué son las cortes reales o feudales? Actores de teatro. Los Borgia fueron maestros en esa teatralidad del poder.

Ocurre que para Durán Barba, con la televisión e internet, ya no puede ganarse elecciones sin dominar “el show business”, por eso de que las sociedades cambiaron para peor ¿viste?

Lo dice en su libro “Sexualidad, internet y política” donde realiza mas o menos el siguiente razonamiento: en las modernas democracias de masas, la mayoría que decide las elecciones tan sólo se informa por televisión y pocos ven programas políticos. La mayoría busca tan sólo divertirse con entretenimientos pasatistas: y prefieren votar a políticos “con onda”, divertidos. Es decir: votan un producto no una ideología.

Puede ser. Pero queda un problema al que Durán Barba difícilmente encuentre solución: LA POLÍTICA.

Y es que esos “productos prefabricados” después deben gobernar y, para peor, la gestión los lleva a mostrar sus verdaderos rostros: sus ideologías.

Qué mejor ejemplo que su producto estrella, Maurizio Macri, que en dos años de mandato ya perdió el 30 por ciento de su electorado. Será por eso que a menos de una semana de su bailecito PRO ya luce tan enojado con los porteños, tildando de románticos e irresponsables a quienes votaron por Pino Solanas.

El cineasta electo diputado le retrucó que las declaraciones del jefe de Gobierno revelan "la veta poco democrática y despreciativa de su pensamiento", al tiempo que lo calificó de "irresponsable" por "abandonar los hospitales, las escuelas y la construcción de viviendas" de la Ciudad. LA POLÍTICA. ¿Viste Durán Barba?

Nunca se extraviará aquel que mira fijamente una estrella:

Hace unos días Sofía me dejó un comentario en un "viejo" post mío sobre la película “Un lugar en el Mundo”. Me decía que le había encantado y vigorizado una frase de Envar El Kadri inscripta en un rústico y humilde monumento de Taco Ralo:

"Perdimos, no pudimos hacer la Revolución. Pero tuvimos/tenemos/tendremos razón en intentarlo. Y ganaremos cada vez que algún joven lea estas líneas y sepa que no todo se compra ni se vende, y sienta ganas de querer cambiar el mundo."

A propósito de los “románticos e irresponsables” que votaron a Solanas, cómo me acordé de Macri en este fragmento de la película “Un lugar en el mundo”, que contiene un diálogo inolvidable entre un empresario (Rodolfo Ranni) y un luchador social (Federico Luppi):

Empresario: _Usted se me quedó en la utopía maestro…

Luchador: _ Y usted es un reverendo hijo de puta.