Les propongo dejar por unos minutos de lado la coyuntura electoral y la guerra de consignas.
Les propongo analizar la permanente encrucijada del país en el último siglo: el regreso cíclico del problema de la restricción externa y la falta de dólares como un escenario inevitable, aún luego de atravesar años de crecimiento y bonanza económica como los de la última década.
En efecto, fruto del gradualismo virtuoso desplegado por Néstor y Cristina Kirchner se consiguió revertir muchas de las políticas desastrosas y entreguistas desde la dictadura militar en adelante: nacionalización de YPF y de AFJP, retenciones al agro, política de derechos humanos, apuesta por el mercado interno y la industria nacional, dotar de infraestructura primaria al país con décadas de atraso: escuelas, hospitales, rutas, pavimento, cordón cuneta, cloacas, alumbrado, etc., etc.
Sin embargo, ese gradualismo virtuoso no pudo evitar el regreso del escenario tan temido: el de la restricción externa.
Así, la encrucijada que enfrenta el cristinismo no es nueva en la historia argentina:
Opción 1: la ortodoxa, que incluye un menú de ajustes, arreglo con el ciadi y el banco mundial, volver a tomar créditos y acomodar el valor del dólar, fomentar la radicación de capitales sin importar el destino de la inversión. Esta opción resquebraja el frente interno.
Opción 2: la heterodoxa, avanzar en la búsqueda de nuevas rentas: minera, financiera o nacionalización del comercio exterior. Esta opción tiene un fuerte enemigo en el frente externo y sus aliados opositores locales. Requiere fortaleza política para implementarse.
Opción 3: Una mezcla de las dos anteriores, con una estrategia zigzagueante pero enfocada en un gradualismo virtuoso para enfrentar los factores de poder. Digamos que esta última es la que vino desplegando Cristina en el último año con suerte dispar por el debilitamiento de sus alianzas políticas sin miras de recomponerse. Por ejemplo: su pretensión de democratizar la justicia tuvo mucho de vocación principista pero sin haberse cerrado alianzas sólidas previamente para llevarla adelante.
Por todo ello, la etapa del gradualismo virtuoso parece agotada y, cada vez más, la encrucijada se limita a las opciones 1 y 2, con la complicación adicional del debilitamiento político electoral del gobierno.
Por ello, ya asoman electoralmente los personeros de la restauración y los tradicionales factores de poder argentinos se regodean con el destino manifiesto: cuando hablan de "fin de ciclo" en realidad quieren decir que "todo reformismo gradualista termina en restauración".
¿Por qué siempre Argentina desemboca en esta maldición cíclica borgeana? Sencillo: el Estado no maneja el comercio exterior de granos (su principal commodities) y, por lo tanto, no decide cuando se liquidan divisas ni el stock de dólares para implementar su política económica. Depende de sus reservas para enfrentar a los principales factores de poder: las cerealeras y los bancos. Además, los niveles de evasión son escandalosos. Miren lo que dice el periodista Marcelo Zlotogwiazda en esta nota sobre "La Argentina tramposa":
"La sobrefacturación y la subfacturación ha sido un tradicional ardid en el comercio exterior. Un caso típico es el del exportador que, en connivencia con su cliente, declara la venta a un valor inferior con el fin de guardarse dólares en el exterior. Con lógica inversa, el importador abulta la factura en complicidad con el vendedor para fugar divisas y/o para acceder a un adicional de dólares a precio oficial.
Este tipo de tretas ilegales son una fuente relevante del endémico problema de fuga de capitales que sufre la economía argentina. Tal como señalan Jorge Gaggero, Magdalena Rua y Alejandro Gaggero en un ensayo (“Argentina: fuga de capitales 2002-2012”) que presentaron hace un par de meses en un seminario realizado en Londres sobre paraísos fiscales, “las vías de evasión y elusión de mayor importancia parecen ser las ligadas a la exportación de commodities, a saber: el contrabando exportador, el fraude en la declaración acerca de la composición de las exportaciones a granel (cerealeras y mineras); la subfacturación de las exportaciones, y la triangulación de las operaciones a través de paraísos fiscales. De modo simétrico, la sobrevaloración de las importaciones y el manejo de los precios de transferencia siguen, en importancia, el orden jerárquico de las maniobras usuales. Vale decir, la manipulación de los precios de los insumos de estas actividades y también de la mayor parte de los de las actividades industriales y de servicios”.
Los autores sostienen que el monto de la filtración que se origina en todas las maniobras que se practican en relación con el comercio internacional debe estimarse en alrededor del 10 por ciento de las transacciones totales, lo que significa unos 15.000 millones de dólares anuales"
Resulta aleccionador investigar lo que afirmaban unos conocidos políticos hace 40 años:
"En cualquier país que está creciendo uno de los factores limitativos es el sector externo, pero esa limitación debida a la falta de capitales que tiene este tipo de países, si está bien manejada no es realidad una limitación... Si realmente todas las divisas provenientes de las exportaciones ingresan al país, y si no hay evasión de divisas a través de sobrevaluación de las importaciones, y si hay una limitación de los gastos no necesarios estrictamente durante un cierto período, y si se hacen políticas comerciales sanas, realistas, a través de lo que nosotros llamamos la nacionalización del comercio exterior, aplicando toda esta gama de medidas el sector externo no es una limitación para Argentina"
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¿Quienes dijeron esto en 1972? ¿Algún grupúsculo comunista guevarista? ¿Se trata de un comunicado de Montoneros? Sorpresas te da la vida: se trata de la plataforma económica de la UCR publicada en la revista "Análisis" y expuesta por Bernardo Grinspun, Antonio Tróccoli, etc.
¡Y vaya si tiene lógica el razonamiento! Si un país principalmente agricultor ni siquiera maneja el comercio de su producción está en problemas serios. Ni siquiera Australia (para poner un país equivalente en cuanto a matriz productiva a comienzos del siglo XX) se atrevió a tanto: tiene un sistema mixto de comercio exterior que habría que pensar seriamente en implementar por acá.
Y les pregunto: ¿es más sencillo ganar una elección combatiendo a Bunge, Cargill, Dreyfus, Nidera y Molinos o imponiendo el llamado "cepo" al dólar a la clase media?
Tampoco veo otra manera, hoy por hoy, de abandonar el mal llamado "cepo".
Dicen los mentideros periodísticos no oficialistas que hace un par de semanas Guillermo Moreno y Axel Kicillof reunieron a los ejecutivos de las cerealeras y les dijeron: "O ponen 500 palos para el Baade -uno de los bonos que contempla el blanqueo- o les armo la Junta Nacional de Granos. Es mejor que se ordenen solos. Si hacemos la Junta, ustedes se quedan sin trabajo"
Desde aquí deseamos fervientemente que los ejecutivos de las cerealeras se queden sin trabajo y el Estado recupere un elemento central de política económica. De lo contrario, seguiremos presos del gradualismo - a la Moreno -, virtuoso en los últimos años, pero que todo indica parece haberse agotado.
4 comentarios:
Todo indica que llega la hora de la definición final.
Fibrilatus.
España
Y sí, sería una excelente medida para arrancar con un "2009 2.0".
Además, calavera no chilla, si no entienderon por las buenas...
Caro Aldo, hecha la 'ley', viene junto con la trampa ! De modo que lo que moreno y el quichi intentan, es..., dejar la Argentina, sin pan ! Pero..., como siempre en estos casos, en los 'arbolitos', se encontrará pan y dolares !
No quito tu valiosa exposicion ! Es una realidad, en todo el mundo ! Ahora: a los totalitarios, caudillos, demagogos, populistas, que lamentablemente dominaron la Argentina, desde 1820 hasta hoy, jamas se les ocurrió, formar un PAIS ? Como tantos otros Paises, que se formaron en ese tiempo; y que hoy, son muchisimo mas adelantados que la pobre Argentina ? Porque en lugar de armar projetos, ideas, planes de largo plazo; se dedicaron 'fervorosamente', en armar bandas, facciones, lados...!
Asi que ahora, si queres DEFINITIVAMENTE, arreglar la Argentina, DEBEREMOS comenzar por CO-SEN-SOS !
Caro Aldo, te lo vengo diciendo ! Los jovenes de mente, DEBERIAN unirse y montar un consenso, via redes sociales, para cambiar la mentalidad: pasar de facciones, para planos de medio y largo alcance ! Montar un programa ! Como si fuese una empresa ! Despues, es que se busca un CEO, para gerenciar el plan. No un caudillo, que nos lleve...!
Pues seguiria siendo un 'lleve', para lo peor ! Como hasta hoy !
Excelente.
Cómo ayudaría que el radicalismo todavía tuviera tipos como Grinspun...
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