lunes, 28 de octubre de 2013

LA FALLIDA ESTRATEGIA DE LAS ELECCIONES PRIMARIAS


Tradicionalmente, cuando los peronistas sancionan una ley electoral puede obedecer a dos circunstancias: 1) Piensan usarla y 2) Les conviene.
La experiencia demuestra que no es el caso de la ley de primarias obligatorias: desde su sanción no sólo no se la utilizó en el oficialismo sino que, además, se le volvió en contra. Veamos:

La teoría: luce interesante porque la ley vendría a evitar que los candidatos sean designados unicamente por las anquilosadas estructuras partidarias y se haga un culto de la discrecionalidad del dedo. Se lograría, así, que los candidatos sean los más representativos dentro de cada partido político.

La práctica: los peronistas prefieren crear nuevos partidos antes que enfrentar la estructura partidaria (la experiencia de provincia de Buenos Aires es clara) y, además, el verticalismo de los liderazgos fuertes lleva a que generalmente sea el dedo el que conforme la lista única. De hecho, Cristina optó por esta vía para colar candidatos de La Cámpora en todas las jurisdicciones que pudo (caso de la provincia de Tucumán). En consecuencia: el oficialismo sancionó una ley que practicamente no utilizó en las últimas dos elecciones nacionales.

Los beneficiados: los grandes medios y la oposición. La ley vino a solucionar, en gran parte, los problemas que tenían los grandes medios y el votante opositor para concentrar el voto útil antikirchnerista. Así: la oposición llega, generalmente, tan dividida como siempre a las primarias pero con el mapa electoral que resulta de esa elección, los grandes medios pueden operar durante dos meses para direccionar el voto útil opositor a un único candidato (obviamente el más votado), el que o bien resultará un claro triunfador, u obtendrá más diputados que en las primarias y desgastará al oficialismo. Los ejemplos más claros de ello pueden observarse en provincia de Buenos Aires y en Tucumán.
En Tucumán el peronismo incrementó en 2 % sus votos respecto de las primarias, como se predijo en este blog, pero no pudo retener los 3 diputados (como surgía del resultado de las primarias) por la concentración del voto útil opositor en el Acuerdo Cívico. Dicha polarización fue descaradamente propiciada por medios como el diario La Gaceta, que llevó adelante una prolija campaña con encuestas de por medio para explicarle a toda la clase media que la única alternativa para hacerle daño a Cristina y Alperovich era concentrar el voto en Cano. Y les dio resultado porque operan sobre seguro y en un corto lapso de tiempo.

En consecuencia: si no existirían las elecciones primarias, a mi modesto entender, la oposición tendría al día de hoy varios diputados menos. La única excepción es la provincia de San Juan por la particular circunstancia del accidente del gobernador y el cambio de humor del electorado.

Ojo! Estoy hablando solamente de estrategia electoral, no de política ni de comunicación donde los horrores del gobierno nacional fueron muchos y variados y oportunamente señalados en este blog.

2 comentarios:

Marmaduke/Eddie/Matt dijo...

Totalmente de acuerdo contigo respecto a la inconveniencia táctica de las primarias. Y felicitaciones por Tucumán.
Eddie

AAAAAAAAA dijo...

No estoy de acuerdo con la evaluación de que el oficialismo nunca las usó. Paso a comentar.
Fiscalicé, por el FpV, en agosto de 2011 en una escuelita de Villa Maipú, San Martín.
Para presidente, había una sola opción, para gobernador tres (cierto es que Ishii y Sabatella no tenían ninguna chance) y para intendente había por lo menos 7 opciones y además la colectora de Katopodis. Desconozco si fue una práctica extendida en todos los municipios (lo que corresponde a nivel municipal claro, por que Ishii y Sabatella sí estaban en toda la provincia). Ahora bien, con este ejemplo que ocurrió en 2011 no quiero decir que el oficialismo utilizó la ley en forma intensiva. Creo sin embargo que aportan al largo plazo.