Este blog siempre disfrutó especialmente de "pegarle" a los desvaríos de Jorge Asís: desde sus libros anunciando el fin del kirchnerismo todos los años, hasta su aventura presidencialista con el neuquino Sobisch que tuvo una épica bizarra digna de mención.
Y hasta hace pocos días decía por acá que "el kirchnerismo hizo gorilas hasta a los peronistas". Seguramente nunca se habrá imaginado que la realidad le devolvería tamaña paradoja: terminaron siendo los gorilas de Recoleta, Belgrano y Palermo los que votaron a "un peronista" (ya convertido en gorila) según el imaginario de Jorge Asís. ¡Miren por donde se vino a alcanzar la unidad y el consenso!
Sin embargo, en cuestión de horas, el tipo reaccionó de manera bastante lúcida a la paliza electoral sufrida y en su blog nos deja párrafos como éstos:
Duhalde:
"La aventura de la recuperación. Para expreso dolor de Luisito Barrionuevo, o la obstinación del Momo Venegas. Y las ganas de permanecer de los enternecedores exponentes de la “civilización duhaldista”, que se encuentra en riesgo de extinción.
A los 70 años, Duhalde emprende, como protagonista principal, la que puede ser su última campaña. Debe encararla con el rigor de una gira nacional de despedida. Como las que suelen organizar Los Chalchaleros, desde hace décadas.
Pero se impone, en Duhalde, como una despedida real de la actividad. La promete, a si mismo, desde el 2003. Desde cuando lo “trajo al Loco”. Hasta que decidió “sacarlo”. Llevárselo. Pero el Loco lo volvió a desconcertar. Se fue solo.
A los 70 años, Duhalde emprende, como protagonista principal, la que puede ser su última campaña. Debe encararla con el rigor de una gira nacional de despedida. Como las que suelen organizar Los Chalchaleros, desde hace décadas.
Pero se impone, en Duhalde, como una despedida real de la actividad. La promete, a si mismo, desde el 2003. Desde cuando lo “trajo al Loco”. Hasta que decidió “sacarlo”. Llevárselo. Pero el Loco lo volvió a desconcertar. Se fue solo.
Clarín:
El Grupo Clarín arrastra, en la humillación de la derrota, aunque en menor medida, también a La Nación.
Pero los diarios no pagan por sus errores. Nunca se hacen cargo de ninguna derrota. Aunque las forjen. Tampoco los periodistas que acompañaron el desgaste, con el relativo desperdicio de la inteligencia.
Es probable que los tres derrotados -Duhalde, Alfonsín, Carrió- tengan que dar algunos pasos al costado. O alejarse.
Pero Clarín y Nación pueden perfectamente proseguir con la ilusoria creencia que no les paso nada.
Ningún colectivo popular les paso por encima con una lluvia de votos.
Por lo tanto, ni siquiera merodea la menor inclinación hacia la autocrítica. Ni siquiera asumen la valentía de encarar cambios.
Pueden atreverse a describir, incluso, la realidad de la victoria humillante, como si lloviera en Madrid. Y no hubieran sido protagonistas fundamentales en la caída"
Pero Clarín y Nación pueden perfectamente proseguir con la ilusoria creencia que no les paso nada.
Ningún colectivo popular les paso por encima con una lluvia de votos.
Por lo tanto, ni siquiera merodea la menor inclinación hacia la autocrítica. Ni siquiera asumen la valentía de encarar cambios.
Pueden atreverse a describir, incluso, la realidad de la victoria humillante, como si lloviera en Madrid. Y no hubieran sido protagonistas fundamentales en la caída"
Y por acá Jorge Asís comienza reconociendo, en este interesante reportaje, nada menos que "le rompieron el orto":
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