Los invito. Adelante. Encontrarán aquí mis causas, azares y luchas, mis amores y pequeñas magias inútiles. Al fin y al cabo nunca es tarde para encender una llama: hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora. Vamos, que este mundo nos exige correr para permanecer en el mismo lugar. Pasen: les dejo el tiempo, todo el tiempo…
Venís al encuentro, Aldo?
ResponderEliminarSí, estaré por allá. Te hablo cuando esté en Buenos Aires.
ResponderEliminarAbrazo.