miércoles, 29 de enero de 2014

EL DESORDEN ES LA ANTESALA DEL NEOLIBERALISMO


Una lúcida definición de la encrucijada económica a cargo del economista Aldo Ferrer que destaca Gerardo Fernandez en su programa radial, y que luego analiza el filósofo Ricardo Forster. Les dejo el audio del programa:


miércoles, 15 de enero de 2014

NADIE VENDE FUTURO


No descubro nada si digo que el gobierno entró en una dinámica preocupante. Y estoy hablando sólo de política, dejando de lado la marcha de la economía.
La pérdida de iniciativa política del gobierno nacional desde hace varias semanas está afirmando en la gente (con la obvia colaboración de los medios dominantes) una percepción peligrosa: que el gobierno sólo busca llegar a 2015 lo mejor posible.
Me resisto a creer que ello sea así. Si esa fuese la intención, resignando actuar y cambiar (con movidas políticas de fuste) la realidad, la cosa se pondrá complicada.
Y es que una cosa es el clásico movimiento del kirchnerismo de estar contra las cuerdas cuando tocan la campana de un round y luego volver del banquillo con más bríos que nunca, y otra muy distinta es adoptar casi de modo permanente la táctica de limitarse a bloquear los golpes del rival. Les cuesta y se nota. Desmoviliza y se nota (hagan un paneo de los blogs, por ejemplo). Peor aún: la defensa permanente no es genéticamente kirchnerista.
Queda mucho tiempo: transitar 22 meses de gobierno con tiros en el pie y sin vender futuro y esperanza a la gente, ni expectativas a los propios, será un camino demasiado peligroso.
Reconozco que hay aliados si la idea es afrontarlo: una oposición impresentable que tampoco vende futuro ni esperanzas. Sólo aspiran a rejuntes y propuestas que meten miedo:



Ante una oposición que sigue mirando al pasado sin acertar en sus propuestas de futuro, el gobierno no puede limitarse a un discurso que sólo destaque los logros del pasado y se prepare para defenderse de los golpes del presente y el futuro.
Sería un grave error.
Soy de los que creen que no hay mucho tiempo para avanzar. Esperar hasta el discurso del 1 de marzo de Cristina en el Congreso suena a eternidad en este país...

sábado, 4 de enero de 2014

LOS CAMINOS DE FRANCISCO


Estuve leyendo estos días el libro de Marcelo Larraquy, “Recen por él”, donde promete revelar todos los secretos de la vida del Papa Francisco y del Vaticano.
La promesa no se cumple. Veamos: el libro está bueno como una primera aproximación a la vida de Bergoglio, es ordenado y profesional para revelar su personalidad ambigua, inteligencia política y los diferentes puntos de vista acerca de su actuación como provincial jesuita durante la dictadura. También acierta cuando señala sus primeros movimientos en el Vaticano y el “clima interno” en la Santa Sede.
Sin embargo, no lograr cerrar lo que la solapa del libro describe como el tema más intrigante: “¿Cómo un sacerdote de 55 años que parecía abandonado por su orden llega a incorporarse al clero diocesano y, en una constante y meteórica carrera, llega a ser cardenal de Buenos Aires?”
Larraquy se hace eco de un corrillo poco creible (hay que aclarar que él tampoco se lo cree en el libro) que señala que Quarracino realiza un retiro espiritual en córdoba, donde Bergoglio pasaba sus días en el ostracismo, y cae subyugado por su personalidad.
A tal punto resulta poco consistente esa versión que, en el capítulo final, Larraquy confiesa que un tema lo seguía persiguiendo: ¿Por qué Quarracino, siendo un conservador, rescata a Bergoglio del ostracismo jesuita y lo proyecta en la arquidiócesis más importante del la Iglesia argentina? Y el vaticanista Andrés Beltramo Álvarez le contesta a Larraquy: “Esa es la gran pregunta. Yo no tengo respuesta para eso”
Y allí termina el tema en el libro “Recen por él”.
Pero no en este blog.
Y es que Larraquy me contagió el entusiasmo por encontrar respuesta a ese enigma sobre la vida de Bergoglio. Y me puse a investigar.
Está claro que desde Tucumán no tengo acceso a fuentes vaticanas pero tengo internet y cierta “intuición bloguera” para saber como encarar estos desafíos. En internet sabía que no encontraría “fuentes” en el tradicional sentido periodístico pero sí algún hilo conductor, un camino para realizar asociaciones. Para eso debía prestar atención a dos cosas:
1° Investigar que hizo fuera de lo común Bergoglio antes de ser elegido para el arzobispado de Buenos Aires.
2° Descubrir algún hecho o comportamiento revelador de Bergoglio luego de ser elegido arzobispo.
Y sabía que debía buscar en páginas web que no fueran del país.
Entre tanta información estudiada, hubo una que llamó mi atención y que ni siquiera se menciona en el libro de Larraquy. Dice el Faro de Vigo:

“… su labor como arzobispo reunía dos notas: se había aproximado a “Comunión y Liberación”, uno de los nuevos movimientos de la Iglesia crecidos al calor del pontificado de Juan Pablo II. Esa aproximación no gustó a los jesuitas y algunos consideraron que su antiguo compañero había cambiado de familia.
Y la segunda nota dominante es que aquel hombre al que no le había convencido la Teología de la Liberación se estremecía ante los niveles de pobreza de su país y exclamaba: "En Buenos Aires, tan vanidosa, tan orgullosa, sigue habiendo esclavos", o "Buenos Aires es una fábrica de esclavos y una picadora de carne".
Era la primera vez que escuchaba la ligazón de Bergoglio con Comunión y Liberación, el movimiento fundado por Luigi Giussani en el año 1954 y que se convirtió en uno de los principales instrumentos de poder del Papa Juan Pablo II.


Señala John Allen, reportero de la National Catholic Reporter, sobre los seguidores de Giussani: "Sus miembros (conocidos en Italia como los cielini) fueron diversamente denominados como "Rambo del Papa", "los estalinistas de Dios", y "monjes" de Wojtyla, debido a su feroz lealtad al papado, una devoción que algunos observadores ven como acrítica. Ciertamente Giussani podría sonar de esta manera, al referirse al Papa Juan Pablo II: "Servimos a este hombre con nuestra propia existencia, servimos a Cristo en este gran hombre. Este Papa es el acontecimiento que Dios ha traído consigo; su figura humana es el fenómeno concreto que hay que observar, escuchar, seguir y cuya mentalidad debemos hacer nuestra"
Bergoglio, que formó parte del sector peronista de Guardia de Hierro, sabía muy bien de qué se trataban estas lealtades.
Antes de la elección de Bergoglio como Papa, así describía este sitio español a este movimiento: Comunión y Liberación (CyL) es el movimiento que más apoyo explícito tiene entre la jerarquía... En Italia son más de cien mil miembros, extendidos principalmente por el norte del país, y cuentan con los cardenales Scola, patriarca de Venecia y primer purpurado del movimiento, y Biffi, arzobispo de Bolonia, ambos también papables, como grandes valedores, además del aval de teólogos como el igualmente cardenal fallecido Hans Urs von Baltasar. En el país transalpino gozan también de cierta influencia cultural y económica -a través de la Compañía de Obras, asociación que engloba más de 9.000 empresas y obras de caridad- y política mediante el Movimiento Popular, rama de la refundada democracia cristiana. El jesuita y cardenal Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, es otra de las figuras eclesiásticas cercana a este grupo

Cercanía es poco:
Bergoglio presentó en Buenos Aires nada menos que tres libros del fundador del movimiento Comunión y Liberación, Luigi Giussani: uno como arzobispo de Buenos Aires (“El sentido Religioso”) y dos como cardenal: “El atractivo de Jesucristo” y “¿Se puede vivir así?”. En la presentación del primer libro de Giussani sostendría: "Estuve de acuerdo en presentar este libro del padre Giussani por dos razones: La primera y más personal es el bien que este hombre me ha hecho en mi vida como sacerdote, a través de la lectura de sus libros y artículos. La segunda razón es que estoy convencido de que su pensamiento es profundamente humano y llega a los anhelos más profundos del ser humano”
Es decir: en su primer manifestación pública de adhesión al fundador de Comunión y Liberación, Bergoglio manifestaba que “sus libros le habían hecho bien EN SU VIDA COMO SACERDOTE”; no era un cumplido pasajero en su rol de arzobispo de Buenos Aires.
Pero el compromiso de Bergoglio con Giussani se expondría en toda su dimensión con sus participaciones como expositor en las reuniones anuales masivas de Comunión y Liberación en Rimini, Italia, con la lógica consternación que ello generaba entre los jesuitas como lo señala este periódico español on line.
Recapitulemos: alguien podría decirme, con razón, que con lo dicho hasta acá están claros lo vínculos de Bergoglio con Comunión y Liberación (y por ende con Juan Pablo II y la Santa Sede) posteriores a ser ungido como arzobispo pero no sus relaciones anteriores a la elección de Quarracino.
Muy bien. Nos coloquemos por un momento en esa postura ingenua y vamos al nudo de la cuestión: ¿Cuándo Bergoglio trabó vínculos sólidos con el movimiento por excelencia de Juan Pablo II? Es obvio que no pudo hacerlo mientras fue provincial jesuita durante la dictadura y tampoco durante su período “oscuro” en Córdoba. Entonces, ¿cuando fue?
La clave está en Munich
En efecto, en el año 1985 se termina el berglogliato iniciado en 1973 como provincial de la compañía de Jesús y asume como sucesor Víctor Zorzín con quien ya estaba distanciado, al igual que estaban desgastados sus vínculos con la más alta jerarquía jesuita.
Esta es mi hipótesis: El fino olfato político (y peronista) de Bergoglio lo llevó a programar una jugada maestra: pidió autorización (concedida por Zorzín) para instalarse en Munich a estudiar la obra del doctor en teología ítalo-germano Romano Guardini, ya que en la universidad de esa ciudad estaban sus archivos, y pasó allí 6 meses. Nunca culminó su tesis y, al contrario de lo que afirma Larraquy, Guardini no fue casi nunca mencionado por Bergloglio entre sus autores favoritos luego de asumir en el arzobispado. Como prueba irrefutable de ello, cito que en la entrevista del Papa Francisco a "La Civiltà Cattolica", en la que le dedica un amplio espacio a sus autores de referencia, no incluye a Guardini. Sí mencionó en su vida varias veces a Giussani, como se señaló anteriormente.
¿Cuál era el clima de época en Munich en el año 1985? Veamos: Nada menos que Ratzinger fue el arzobispo de Munich entre los años 1977 a 1982 y ya formaba parte del movimiento Comunión y Liberación. Esta página católica explica como desde sus años de profesor universitario a fines de la década del 60, Ratzinger y sus colegas decidieron lanzar un diario que llamaron Communio [Comunión], el que con el apoyo de jóvenes teólogos alemanes como Karl Lehmann, y con la ayuda de Don Luigi Giussani y miembros de su movimiento de Comunión y Liberación fue lanzado por primera vez en Alemania e Italia. Luego Ratzinger declararía que Giussani cambió su vida (¿se acuerdan de lo que dijo Bergoglio al presentar por primera vez un libro de Giussani?). En el año 1982, Ratzinger dejaría el Arzobispado de Munich para terminar sirviendo a Juan Pablo II en una asociación de cuarto de siglo como el Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe.
Al fallecer Luigi Giussani en febrero del año 2005, sería el cardenal Josepf Ratzinger quien tomaría a su cargo la homilía de su funeral en Milán, como delegado oficial del Papa.
En menos de dos meses, con la muerte de Juan Pablo II, Ratzinger se convertiría en el Papa Benedicto XVI, luego de una votación final cabeza a cabeza con el cardenal Bergoglio.
¿Qué ocurrió después?
Señala el diario especialista en cuestiones ligadas al Vaticano http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350613?sp=y :
“En Aparecida, Brasil, en el año 2007, Bergoglio fue el presidente de la comisión que escribió las conclusiones de la conferencia.
El papel que él desarrolló en esa ocasión fue tan eminente y determinante que influyó, seis años después, en su elección como Papa de "una Iglesia pobre y para los pobres".
Trabajando a su lado en la redacción del documento final, ese año, estaba el obispo de la diócesis brasileña de Petrópolis, Filippo Santoro, de nacionalidad italiana, pero que llegó a Brasil en 1984 como misionero "fidei donum" y responsable de Comunión y Liberación, después convertido en docente de teología y obispo auxiliar de Rio de Janeiro.
El 21 de noviembre de 2011 Benedicto XVI llamó a Santoro de vuelta a Italia y le nombró arzobispo de Taranto
¿Todo cierra no?
Vale la pena reproducir un fragmento de un post de un bloguero norteamericano miembro de Comunión y Liberación al enterarse de la elección de Bergoglio como Papa:
“Ayer, mientras volaba hacia el este desde mi amado Utah (la verdadera Sión, para los que no saben), tomé la oportunidad de volver a leer del entonces cardenal Bergoglio un breve ensayo: un pensamiento generativo: Una introducción a la obra de Luigi Giussani , un libro de ensayos que explica los pensamientos de mi querido don Gius. Antes de abordar el ensayo del hoy Pontífice, quiero hacer unas algunas observaciones. Además de la contribución del Papa Francisco, el libro también incluye ensayos de dos de los otros líderes papables : Cardenales Angelo Scola y Marc Ouellet. Esto muestra cuán profundamente el carisma dado a la Iglesia a través de Luigi Giussani ha penetrado. Por supuesto, Don Angelo es un verdadero hijo del Movimiento Comunión y Liberación , por lo que no hay sorpresas. Lazos de Benedicto XVI al Movimiento también son bien conocidos, su familia compuesta por miembros de los Memores Domini , con quien se dice que participaron en la Escuela semanal de la comunidad en el estudio y la discusión de la vida a la luz de las enseñanzas de Monseñor Giussani. Fue el entonces cardenal Ratzinger, pocos meses antes de convertirse en Papa, quien, en febrero de 2005, fue enviado por el beato Juan Pablo II como legado papal para celebrar la misa de funeral por mons. Giussani en el Duomo de Milán, en la que pronunció una de sus notables homilías . 
La gente tiene me preguntó si estaba decepcionado de que el cardenal Scola no fue elegido Papa por sus hermanos cardenales. Mi respuesta es simple y enfático, ¡No! No tenía prejuicios en absoluto, real y verdaderamente. Pero yo sabía que tanto Ouellet y Bergoglio también estaban cerca de Movimiento. Incluso entonces yo no tenía expectativas. Como John Allen escribió después de la selección de Bergoglio como Obispo de Roma: "… A través de los años, Bergoglio fue cercano al movimiento Comunión y Liberación, fundada por el italiano don Luigi Giussani, a veces hablando en su reunión anual masiva en Rimini, Italia. A juzgar por la longitud de su pieza en un pensamiento generativo , por la longitud de su homilía inaugural , y su reputación antes, creo que, a partir de la gran enseñanza y la reforma de los legados del Beato Juan Pablo II y Benedicto XVI, este será un pontificado dedicado casi exclusivamente a la praxis , caminando por el paseo en las circunstancias cotidianas de nuestras vidas…”

En fin… son los largos y tortuosos caminos del señor. ¿o no?

Aclaración final: si algún periodista porteño mal acostumbrado hace uso de esta investigación sin citar fuente recibirá inmediatamente Carta Documento. Quedan notificados.